jueves, 15 de marzo de 2012

¿Por qué pensar y estudiar el poder?

Este trabajo intenta hacer una reflexión de la obra de Michel Foucault es un intento de delimitar el concepto de poder, el ejercicio de poder y su relación con las distintas practicas discursivas, analizar esta microfísica del poder para intentar generar otra forma de relación para con el poder, el lograr alcanzar una posición de exterioridad con él y sus técnicas y que esto permita una forma distinta de ejercer el poder, una forma distinta de asumir nuestro propio ejercicio de poder y adquirir conciencia del poder que se ejerce sobre nosotros.
Para comenzar analizare una serie de preposiciones en las cuales Foucault muestra su postura con respecto al poder y delimita algunos puntos a tomar en cuenta para iniciar un análisis serio y desmitificante sobre el ejercicio de poder.
En primer lugar Foucault nos dice lo siguiente:
1.- “El poder no es algo que se adquiera, arranque o comparta, algo que se conserve o se deje escapar; el poder se ejerce a partir de innumerables puntos, y en el juego de relaciones móviles y no igualitarias”[1]
Esta preposición permite ubicar que el poder no es algo que se pase de generación en generación, no es un todo que pueda heredarse o que pueda quitarse, el poder no se ejerce desde una persona, esto rompe con un paradigma que aun plantea que el poder reside en una persona que acumula todos los medios y que ejerce el poder sobre los demás, el poder se encuentra en todos lados se ejerce desde distintos puntos, y se ubica en constante movimiento, no es estático se mueve por distintos lugares, construye un conjunto de relaciones que no son de corte igualitario es decir no buscan generar equidad ni igualdad entre los sujetos.
Es por esto que se hace necesario un análisis histórico de las distintas formas en que se ha construido el ejercicio de poder, cada periodo histórico tiene sus propias vías de ejercer y de producir poder, este ha tenido una evolución a lo largo de la historia que hace imposible intentar explicar la actualidad a partir solo de un periodo histórico especifico, hay que pensar más bien en un conjunto de relaciones históricas que se anudan unas con otras y permiten una constante evolución en los procesos subjetivos.
2.- “Las relaciones de poder no están en posición de exterioridad, respecto de otros tipos de relaciones, (procesos económicos, relaciones de conocimiento, relaciones sexuales), sino que son inmanentes; constituyen los efectos inmediatos de las particiones, desigualdades y desequilibrios que se producen, y, recíprocamente, son las condiciones internas de tales diferenciaciones; las relaciones de poder no se hallan en posición de súper estructura, con un simple papel de prohibición o reconducción, desempeñan, allí donde actúan un papel directamente productor.”[2]
Aquí Foucault nos muestra como es imposible ubicar al poder fuera de un entramado de relaciones como las de orden económico, el saber científico, la sexualidad, el poder no es una especie de gran maquinaria que define y prohíbe este tipo de formas de subjetivación, por el contrario el poder se encuentra estrechamente ligado a estas relaciones y estas nutren al poder aportándole diversos medios y tecnologías que le permiten una continua movilidad y una invisibilidad en los ejercicios de poder.
Pero nos muestra también que el poder no está en una relación estable para con el contexto en donde es ejercido, por el contrario siempre se está en una lucha, en una constante movilización de técnicas , de discursos, pero sobre todo con esto Foucault desmitifica la idea de que el poder funciona principalmente como instancia de prohibición, por el contrario los efectos del poder siempre son del orden de la producción, aunque se prohíba algo se prohíbe con miras a producir un cierto efecto deseado, una cierta forma de subjetivación que permita alcanzar los fines que el poder se plantea.
3.- “Que el poder viene de abajo; es decir, que no hay, en el principio de las relaciones de poder, y como matriz general, una oposición binaria y global entre dominadores y dominados, reflejándose esa dualidad de arriba abajo y en grupos cada vez más restringidos, hasta las profundidades del cuerpo social. Más bien hay que suponer que las relaciones de fuerza múltiples que se forman y actúan en los aparatos de producción, las familias de los grupos restringidos y las instituciones, sirven de soporte a amplios efectos de escisión que recorren el conjunto del cuerpo social”[3]
Este punto es muy importante el poder no está en grandes grupos ni se puede ubicar un único lugar de donde proviene, tampoco se estructura desde arriba, desde una estructura jerárquica, por el contrario empiezan a producirse desde abajo, desde las relaciones familiares, las relaciones laborales, se diversifica hasta ubicarse en grupos específicos cada vez más selectos y con intenciones diversas, cada sujeto ejerce poder sobre otros ,es algo intrínseco al sujeto, consciente o inconscientemente, se inicia desde las familias, se forman una multiplicidad de fuerzas que empiezan a desplazarse a los distintos grupos sociales, generando redes de poder cada vez mas intricadas y complejas costando cada vez más trabajo develar de donde provienen y cuál es su sentido.
Es por esto que es necesario una toma de conciencia sobre las formas en las cuales se ejerce el poder, analizar como ejercemos el poder en nuestra vida cotidiana, pero también qué sentido tiene este ejercicio de poder para con otros, en función a que ejercemos poder, y con qué fines lo ejercemos, sin esta toma de conciencia de nuestro propio ejercicio de poder solo se está en la alienación, solo se reproducen las distintas tácticas y discursos con los cuales el poder nos ha atravesado como sujetos.
4.- “Que las relaciones de poder son a la vez intencionales y no subjetivas. Si de hecho, son inteligibles, no se debe a que sean el efecto, en términos de causalidad, de una instancia distinta que las “explicaría”, sino que están atravesadas de parte a parte por un cálculo: no hay poder que no se ejerza sin una serie de miras y objetivos. Pero ello no significa que resulte de la opción o decisión de un sujeto individual; no busquemos el estado mayor que gobierna su racionalidad, ni la casta que gobierna, ni los grupos que controlan los aparatos del estado, ni los que toman las decisiones económicas más importantes administran el conjunto de la red de poder que funciona en una sociedad (y que la hace funcionar).”[4]
A partir de esto se puede ir reflexionando entorno al hecho de que el poder produce un conjunto de relaciones con miras y objetivos muy definidos con una intencionalidad muy marcada, todo el conjunto de relaciones producidas en la sociedad están calculadas hasta en su más ínfimo margen, hay toda una compleja trama de tecnologías y técnicas de poder que le dan forma a estas relaciones para conseguir un determinado objetivo.
Pero como bien dice Foucault esto no implica que esto parta de una decisión individual, tampoco de una decisión de un cierto grupo que es el encargado de gobernar, refiriéndonos por ejemplo a los políticos, ni tampoco pasa por el capital, el poder se mueve y se ejerce desde distintas direcciones, pensar que el poder parte de una sola instancia simplifica demasiado la concepción del poder, por esto a lo largo del texto hablare de un cumulo de prácticas de poder, de diversas técnicas, discursos y de los fines y objetivos que están persiguen.
5.- “Que donde hay poder hay resistencia, y no obstante (o mejor: por lo mismo), esta nunca está en posición de exterioridad respecto del poder.”[5]
La resistencia siempre está en relación intrínseca con el poder, desde esta perspectiva el poder y la resistencia se conjugan de tal forma que se necesitan mutuamente ,casi en una relación dialéctica, aunque esto no quiere decir que el poder produzca la resistencia, aunque esta no puede funcionar al margen del poder, pueden existir movimientos de resistencia que apelen a rompimientos del sistema, que se produzcan para combatir algunas de las técnicas y tecnologías de poder esto
Hasta ahora he delimitado una cierta conceptualización del poder, una serie de características que lo conforman pero ahora falta desarrollar la relación que tienen el poder y el saber y qué tipo de ejercicio de poder producen, de qué forma esta relación produce discursos que afectan las relaciones entre los sujeto.
1.1 Relaciones de poder saber.
Como he mostrado el poder no puede pensarse de forma aislada, hay que pensarlo desde un conjunto de prácticas un conjunto de técnicas y dentro de estas una de las más importantes es la relación que existe entre el poder y el saber al respecto Michel Foucault dice lo siguiente:
“Las distribuciones de poder o las apropiaciones de saber nunca representan más que cortes instantáneos de ciertos procesos, ya de refuerzo acumulado de el elemento más fuerte, ya de inversión de la relación, ya de crecimiento simultaneo de ambos términos. Las relaciones de poder-saber no son formas establecidas de repartición sino matrices de transformaciones.”[6]
Con esto se puede ir analizando como las relaciones de saber poder funcionan fundamentalmente como mecanismos de transformación que el poder pone en marcha para romper con ciertas formas de saber que ya no son útiles para sus fines, las relaciones de saber poder no son estáticas están en relación a un momento y tiempo especifico, en cada periodo se necesitan ciertos saberes distintos de otros que tienen unos objetivos específicos y que con el paso del tiempo se transforman, evolucionan para adaptarse a las exigencias de cada momento histórico, esta continua evolución hace que se vuelva imposible hablar de un poder que siempre ha dominado a los sujetos o de un saber absoluto que los designa, por esto se hace necesario un análisis de varios periodos históricos y no buscar representarse las relaciones del poder saber tomando como modelo un momento histórico dado y buscar aplicarlo de forma general a cualquier periodo histórico lo cual construiría una falacia.
Pero queda el hecho de cómo es que el saber se difunde como se encarna en los sujetos de qué forma los atraviesa para construir formas de subjetivación, y esto es a partir de las practicas discursivas, al respecto Foucault dice lo siguiente:
“Poder saber se articulan por cierto en el discurso. Y por esa misma razón, es preciso concebir el discurso como una serie de segmentos discontinuos cuya función táctica no es uniforme ni estable. Mas precisamente, no hay que imaginar un universo dividido entre el discurso aceptado y el discurso excluido o entre el discurso dominante y el dominado, sino como una multiplicidad de elementos discursivos que pueden actuar en estrategias diferentes. Tal distribución es lo que hay que restituir, con lo que acarrea cosas dichas y cosas ocultas, de enunciaciones requeridas y prohibidas; con lo que supone de variantes y efectos diferentes según quien hable, su posición de poder, el contexto institucional en que se halle colocado; con lo que trae, también, de desplazamientos y reutilizaciones de formulas idénticas para objetivos opuestos. Los discursos, al igual que los silencios, no están de una vez por todas sometidos al poder o levantados contra él. Hay que admitir un juego complejo e inestable donde el discurso puede, a la vez, ser instrumento y efecto de poder, pero también obstáculo, tope, punto de resistencia y de partida para una estrategia nueva.”[7]
Aquí Foucault muestra como el poder se articula con el saber por medio del discurso, pero por ello no hay que entender que existiría un discurso oficial un discurso totalitario, que es el representante directo del poder, más bien hay que hablar de una pluralidad de discursos que están en relación directa con el poder, discursos que no tienen una forma estable si no que están en constante cambio, no existen como muchas veces nos han hecho creer un discurso que es el verdadero y un discurso falso, o pensar que existen formas discursivas que están excluidas y que no tienen acceso al poder, por el contrario aun dentro de los mismas técnicas de poder existen discursos opuestos que sirven a distintos objetivos del poder, aun cuando aparezcan como discursos contradictorios y en constante oposición solo son distintas vías por las cuales el poder se manifiesta.
Tampoco hay que pensarla relación del saber- poder y las formas discursivas como una relación en donde siempre el saber estaría por completo ligado y sometido al poder, tampoco pensarlo como que están en constante oposición, sino que se encuentran en una relación que está en constante movimiento, algunas veces el poder puede fungir como una forma de reforzar ciertos objetivos del poder, otras veces puede fungir como un corte con respecto al poder , como un límite y un punto de resistencia que produce una evolución una reorganización del poder.
Eduardo Contreras Merino.



[1] Michel Foucault. “Historia de la sexualidad 1 la voluntad de saber. Ed. Fondo de cultura económica. Pag 114.
[2] Michel Foucault. “Historia de la sexualidad 1 la voluntad de saber. Ed. Fondo de cultura económica. Pag 114.
[3] Michel, Foucault. “Historia de la sexualidad 1 la voluntad de saber. Ed. Fondo de cultura económica. Pag 114,115.
[4] Michel Foucault. “Historia de la sexualidad 1 la voluntad de saber. Ed. Fondo de cultura económica. Pag ,115.
[5] Michel Foucault. “Historia de la sexualidad 1 la voluntad de saber. Ed. Fondo de cultura económica. Pag ,116.
[6] Michel Foucault. “Historia de la sexualidad 1 la voluntad de saber. Ed. Fondo de cultura económica. Pags, 120, 121.
.
[7] Michel Foucault. “Historia de la sexualidad 1 la voluntad de saber. Ed. Fondo de cultura económica. Pags, 122, 123.

No hay comentarios: