miércoles, 27 de febrero de 2019

La relación del sujeto biopolitizado y su cuerpo en la sociedad del rendimiento.


El motivo de esta reflexión tiene como finalidad el evidenciar el cómo operan  dispositivos biopoliticos que buscan permanentemente producir formas de subjetivacion que atraviesen el cuerpo de los sujetos, que estructuren una determinada relación para con su cuerpo en función de sus intereses. Tomare como punto de referencia teórico metodológico el concepto de biopoder de Michel Foucault, el concepto de la sociedad de rendimiento de Byung- Chul Huan, el concepto de la sociedad del espectáculo de Guy Debord, así como algunos conceptos básicos del Marxismo, por lo cual sería importante la revisión de estos autores para una mejor comprensión de este texto.

La relación del discurso con el cuerpo es un asunto bastante antiguo, ya desde Hipócrates la dietética se estructura como la principal vía de tratamiento de la patología, se considera la alimentación, los hábitos de vida, la sexualidad,  como  agentes productores de la enfermedad, de ahí que la conclusión es el construir un régimen dietético en el sujeto acorde a las diferentes formas patológicas y otro régimen que permitiera la prevención de determinadas enfermedades.

Desde ese momento el saber medico coloca como un discurso de saber-poder que tiene como principal función el prescribir tratamientos que afectan directamente la forma de vivir de las personas, muchos años han pasado desde la época de Hipócrates, la medicina ha evolucionado mucho en su discurso de saber, y en su relación con la política, en la actualidad podemos encontrar de forma muy evidente una unión entre la medicina y la política, una preocupación por controlar y administrar la biología humana, a esto le llamo Foucualt el biopoder, al conjunto de estrategias de ejercicio de poder que tienen como finalidad el administrar los cuerpos de los sujetos, lo cual deriva en la biopolitica.
Mientras que el biopoder es un concepto que evidencia una forma de poder sobre el cuerpo en general, la biopolitica buscaría generar un análisis en relación a un conjunto de medidas políticas que afectan de forma importante la relación del sujeto con su cuerpo y su relación para el cuerpo de los otros.

Para motivos de este texto me centrare en 3 ejes que ejemplifican la forma en que los entes modernos son unos alienados biopolitizados en su relación para con su cuerpo,  si entendemos el poder como una forma de gobierno, lo que buscaría seria mostrar 3  formas de relaciones del poder en las cuales el sujeto se encuentra alienado en su relación  con su cuerpo y el de los otros.

1.- La relación cuerpo-maquina.

En nuestra sociedad capitalista en donde lo importante es la producción y el consumo el cuerpo ha pasado a ser una máquina de rendimiento, la bipolitica busca generar una particular forma de representar el cuerpo, un cuerpo productor, un cuerpo que da rendimientos, que produce, que está ocupado, constantemente se reproducen discursos que hablan de la importancia de ser productivo, de ser eficiente, de realizar actividades productivas, de estos el concepto de eficiencia es quizá el más peligroso y brutal de todos.

La eficiencia se articula a partir de la lógica de la producción, producir un excedente con menores recursos, el cuerpo en este discurso pasa a ser una maquina con la cual hay que buscar un mayor rendimiento, el sujeto se explota a si mismo frecuentemente porque tiene interiorizado el discurso de eficiencia, comienza poco a poco a relacionarse con su cuerpo como una entidad mecanizada, la alimentación aquí se inserta de una forma importante ya que se relaciona directo en función de ser el combustible de esa máquina, el alimento deja de ser un placer para constituirse como una vía de potenciar o reducir el rendimiento.

Una vez que la alimentación se encuentra dentro de estos juegos discursivos de la eficiencia se empieza a analizar de otras formas, a construirse nuevos conjuntos de representación, el concepto de la saludable en este circuito de representación adquiere otro sentido, se borra de la ecuación el placer que la comida puede proporcionar para resaltar la importancia del valor nutricional de los alimentos, poco importa el sabor, el deseo en relación a la comida, lo relevante es que tanta carga energética aporta al sujeto para mantener su cuerpo-maquina en buen estado evitando su desgaste prematuro, enfermedades,  y que siga su producción incesante.

El concepto de lo saludable juega aquí un papel clave, ya que empieza a producir un asociación inconsciente en las personas de salud-rendimiento, a mayor rendimiento del cuerpo-maquina mayor salud, mientras más produce el sujeto se percibe a sí mismo como sano, aquel que produce poco entra en el rango de la patología, hay que llenarlo de complementos alimenticios, insertarlo en un régimen dietético saludable, cuidar las horas de sueño, y si eso no es suficiente hay que mantenerlo funcional artificialmente vía las drogas psiquiátricas, si se resiste a alienarse a la ideología del rendimiento hay que ubicarlo como un enfermo mental, un antisocial, como un resto al cual hay que abandonar al ser su cuerpo inútil.

Los entes modernos se encuentran biopolitizados ya que viven su existencia como maquinas, maquinas cuyo existo consiste en su capacidad de producción, esto tiene también un efecto en la forma de relacionarse con los cuerpos de los demás los cuales pasan también a representarse como  maquinas a explotar, maquinas a evaluar en función de su rendimiento, se reduce así la población en dos tipos de sujetos, los productivos y los improductivos, los cuerpos útiles e inútiles, y los sujetos visibles e invisibles, los primeros son reconocidos, se construyen políticas públicas en relación a ellos, se les ofrece espacios de convivencia, de relacionarse con otras máquinas, los segundos quedan invisibilzados, no existen a nivel político, son los marginales, los excluidos, los perdedores,  generando así una función de espejo y forzando al sujeto a alienarse o a pagar el precio de la exclusión.

2.-  La relación Cuerpo-Mercancía.
La segunda forma de relación con el cuerpo que el biopoder y la sociedad del rendimiento han producido es el del cuerpo representado como una mercancía. En nuestra sociedad moderna el cuerpo pasa a ser una de las nuevas formas de mercancía a ofertar,  la relación del sujeto con su cuerpo esta atravesada por la ideología del libre mercado, por la ideología del consumo.

Al sujeto representarse a sí mismo como una mercancía se insertan nuevas formas de problematizar el cuerpo, si el cuerpo es una mercancía el primer punto que emerge es que es susceptible de asignarle un valor, aquí surge la primera pregunta que el dispositivo biopolitico tuvo que resolver, ¿en función a que se asigna un valor al cuerpo como mercancía? ¿Qué tipo de formas de evaluación hay que estructurar para que el cuerpo pueda ser valuado y se le asigne un lugar dentro del mercado de oferta y demanda?
La respuesta a estas preguntas fue a partir de construir un nuevo discurso respecto al cuerpo  que produjera una nueva percepción estética, es decir, construir una nueva estética del cuerpo, una estética que pudiera reflejar de forma efectiva la ideología del capitalismo, esta estética se articuló a partir de algunos puntos específicos que sirvieran de anclaje ideológico para la alienación masiva.

A)    Producir una nueva forma de percepción.

Si la apuesta era crear una forma estética que representara la ideología capitalista el primer paso consistía en construir una forma distinta de percibir y representar la dimensión  estética del cuerpo, si partimos de la premisa que toda percepción está en relación a un lenguaje que la precede y que se articula en pos de ese lenguaje, la clave consistía entonces en generar un nuevo orden lingüístico que definiera la belleza, generar un conjunto de estructuras de signos y representaciones para enfocar la percepción del sujeto a ciertos aspectos del cuerpo humano que se colocaran como las bellas en oposición a las grotescas, surge así una fijación por la idea del cuerpo perfecto, por la construcción de una armonía corporal, como es un rostro bello, que medidas tiene el cuerpo para considerarlo simétrico o asimétrico, cual es el peso ideal, se estructura una armonía artificial sobre el cuerpo, un ideal del cuerpo bello que produce otras formas de posicionarse del sujeto ante su propio su cuerpo y ante el de los otros,  formas distintas de mirarlo, de representarlo, y distintas formas de producir deseo ante esa estética artificial. Así como una mercancía debe construir un lenguaje por medio del cual insertara el producto dentro del mercado para producir que la mirada del consumidor se fije en él, el cuerpo como mercancía es resultado de una larga cadena de transformaciones  discursivas en nuestra forma de percibir y representar la belleza y el deseo, es decir es una nueva forma de mirar y desear.


B)    La creación de estereotipos estéticos en relación al cuerpo y al género.
Esta nueva forma de mirar y desear produjo una nueva composición estética del cuerpo que se tradujo en la creación de una occidentalización del modelo de belleza, se generó una dialéctica de lo bello en relación a los rasgos occidentales, el color blanco de piel se masifica como modelo estereotípico, aunado a una composición corporal que remarca las diferencias sexuales anatómicas, cuerpos esbeltos, que remarcan las curvas y los músculos, construyen modelos ideológicos sobre lo que es ser hombre o mujer definido a partir de la composición corporal.

El valor aquí se inserta a partir de una estructura de la lógica de lo semejante y lo asemejante, aquello que es semejante a este modelo estético occidentalizado es lo bello, lo valorado y codiciado socialmente, aquellos cuerpos que están en asemejanza son considerados antiestéticos, feos, defectuosos, susceptibles de ser corregidos en un intento de asemejarse más a ese modelo. El cuerpo mercancía encuentra así uno de sus principales valores por medio de la transformación en miras a esa composición estética y construye una dinámica de relación para con las demás mercancías a partir de esta estructura de valor, los bellos se relacionan con los bellos, los feos con los feos, no hay posibilidad de relación entre lugares distintos debido a la lógica del valor, relacionarse con alguien con valor inferior se ve como una desvalorización  como mercancía, constantemente escuchamos el discurso de la importancia de saber cuánto vales, hay una tendencia a  cuantificar el ser, y ante la imposibilidad de lograr eso se apela a refugiarse en aquello que se puede cuantificar, el cuerpo.

Encontramos así la dinámica del cuerpo mercancía, un cuerpo cuyo objetivo fundamental es producir una plusvalía de deseo, un excedente de deseo, a mayor deseo producido mayor éxito y satisfacción narcisista obtiene el sujeto, a menor deseo la frustración y la insatisfacción emergen, asi la necesidad de la modificación corporal surge como mejor opción para volverse una mercancía más cotizada. Esto se invisibiliza con todos esos discursos que hacen ver esta estética corporal como señal de salud, de cuidado de si, como un valor positivo cuando solo buscan encubrir el efecto de lo biopolitico.

c) La relación del verbo y el contexto con el cuerpo,

El verbo lingüísticamente remite a una acción, a la acción que un sujeto realiza, en la sociedad del espectáculo el verbo sobrepasa al sujeto, lo relevante para el ser en la sociedad del espectáculo es el verbo, el cuerpo en relación a la accion, el valor como mercancía esta en relación al verbo, es decir, lo relevante es ¿Qué hacen los cuerpos bellos? La sociedad del espectáculo responde a esta interrogante, construyendo una exposición constante del cuerpo en relación a una acción y un contexto de esa acción. Vemos así aplicaciones como el instagram en donde el sujeto muestra su cuerpo en el gimnasio, en el bar de moda, en la playa, bailando junto a otras mercancías, las cuales aumentan su valor o lo reducen.

En la sociedad del espectáculo el verbo y el contexto están en una fusión permanente, la obsesión de la sociedad del espectáculo es retratar una imagen perfecta, un retrato que agrupe 3 aspectos, la belleza del cuerpo, una acción valorada socialmente, y un contexto que incremente el valor de la mercancía,  de nada sirve la belleza física sin una acción relevante, así como no funciona la  conjunción del cuerpo bello y una acción valorada socialmente sin un contexto adecuado, el contexto garantiza ese escenario perfecto. De ahí la permanente búsqueda de los alienados biopolitizados de lo que denominan capturar momentos,  la fotografía se vuelve la mejor forma de entrar en la dinámica del espectáculo debido a su masificación, prácticamente cualquier teléfono en la actualidad cuenta con cámara, una buena foto captura estos 3 elementos, belleza física, acción valorada y contexto deseable. el alienado queda así atrapado en una dinámica de búsqueda de ser deseable a partir de mostrarse por medio de una serie de capturas de imagen, imágenes que dicen poco de su ser  pero eso es irrelevante, lo importante es el excedente de deseo que se produzca, a mayor deseo mayor valor y mayor sensación de gratificación, y con tal de obtener esto el alienado sacrifica su ser para convertirse en una mercancía para el otro, una cosa delimitada y articulada en función del deseo del otro, de sus likes, de sus comentarios, de sus muestras de deseo, así como en la lógica del libre mercado consiste en acumular capital,  el ser-mercancía  busca acumular la mayor cantidad de deseo posible, aquí surge una pregunta clave en la reflexión ¿Qué se hace con ese excedente de deseo? La respuesta es ejercer poder.

El excedente de deseo permite construir relaciones de ejercicio de poder que el      ser-mercancía explota para su beneficio, obtiene así satisfacciones económicas, narcisistas, profesionales, sexuales pero cuyo fallo esta en relación al consumidor y el que expresa ese deseo, la explotación del deseo como mercancía se sostiene en tanto el consumidor es irreflexivo, en cuanto se vuelve reflexivo exige cosas a la mercancía, exige algo que el ser-mercancía no puede dar,  le exige también algo que va en contradicción total con su condición de mercancía, en el momento en que el consumidor exige deseo a la mercancía la relación se fractura, una cosa no desea, no siente, no ama, lo único que puede hacer es ofertarse como objeto a ser deseado, de ahí los constantes fracasos en los vínculos humanos modernos, la relación mercancía consumidor produce deseo pero un deseo unilateral, evidenciando así que el vínculo como tal con una mercancía, es imposible.

3.- La relación cuerpo-sexualidad.
La sexualidad del cuerpo biopolitizado se organiza a partir de dos ejes fundamentales, en primer lugar en la potencializacion del placer del uso del cuerpo mercancía de alto valor y cotizada, y en segundo lugar, en el hacer un espectáculo de ese uso, es decir, el mostrarlo evidenciarlo, socializar la posesión de la mercancía y remarcar que se usa.

 En el primer eje el placer se estructura a partir de una  serie de momentos subjetivos cuyo punto de partida se sitúa en el deseo mismo, el primer momento de goce radica en la elección del ser-mercancía a desear, se elige en función de su valor, a mayor valor mayor goce en el acto de desear existe, el segundo momento opera en la obtención del cuerpo mercancía,  el goce radica en la posibilidad de acceder a ese objeto, de la posesión de esa cosa deseada y de alto valor social, esto se traduce en una anulación del ser en el acto sexual, lo que importa es la cosa y el valor de la cosa en por sí misma, el goce radica en eso y no en el encuentro sexual ni en el placer del acto mismo,  esto a su vez plantea una problemática intrínseca a la dinámica de las mercancías que se puede problematizar en el proceso de desear una cosa y el uso de la cosa.

Una vez que el sujeto obtiene el ser-mercancía que desea, lo usa, pero advierte muy pronto que con el uso la cosa se desgasta, se devalúa, el goce de su posesión pronto comienza a ser menos intenso, y ante esto emergen dos posturas fundamentales.

A)    La búsqueda de placer vía la explotación del cuerpo-mercancía.

El alienado al confrontarse con el hecho de que al poseer el ser-mercancía  este se devalúa y su potencialidad de producir placer disminuye adopta la postura de la explotación del objeto, aquí se reproduce la ideología del capitalismo, el placer se vuelve directamente proporcional del usufructo de la mercancía a explotar, esto se traduce en una exigencia de una multiplicidad de prácticas sexuales, las cuales también aumentan el valor del cuerpo sexuado, a mayor posibilidad de apertura a variantes en las prácticas sexuales mayor valor adquiere el ser-mercancía, al igual que un trabajador es más valorado por su capacidad de producción y su tolerancia a ser explotado, en la relación sexual se reproduce la misma dinámica, el cuerpo adquiere más valor por su capacidad de producir placer para el otro y su capacidad de tolerar la explotación para el goce del otro. De ahí que exista una masificación de los discursos de libertad sexual enfocados a la posibilidad de apertura con respecto a las prácticas sexuales, lo cual no es en esencia de naturaleza negativa, el problema emerge cuando no es el deseo del propio sujeto lo que lo mueve a una exploración de las variantes de su sexualidad y a una intensificación del placer, sino su búsqueda de  ser más valorado socialmente y a la búsqueda de este excedente del deseo lo cual solo lo coloca en un círculo de alienación interminable.

B)    El espectáculo de  la exposición del cuerpo-Mercancía.

El segundo motor de goce esta en relación a volver de la posesión del objeto un espectáculo, radica en retratar esa escena perfecta obsesión del espectáculo de la que hablaba con anterioridad y que se refleja en el instagram en estas fotos donde aparecen dos cuerpos perfectos recostados en el yate, el goce radica en la exposición de la mercancía, de mostrar aquello que se posee y que muchos desean pero no tienen acceso a ello, esta forma de goce se traduce en una socialización permanente, la clave está en aparecer en cualquier espacio que permita retratar esa imagen perfecta, esa imagen que representa el éxito, aquí el goce es totalmente autoerotico, el placer sexual queda reducido a una forma exhibicionista, el goce del objeto  aquí es irrelevante, lo importante es el espectáculo, el juego de la apariencia, es el placer de la posesión, muy ligado a la dinámica del consumismo, en donde el alienado moderno ostenta la posesión de cosas, cosas que no necesita, que no desea de verdad, pero que tenerlas aumenta su valor y cotización como mercancía.

A modo de conclusión me parece sumamente relevante empezar a problematizar estos temas de forma más frecuente, discutirlos, analizarlos, nuestra sociedad biopolitizada está llegando a una etapa de crisis de humanidad y de ser, el surgimiento cada vez más frecuente de alienados autómatas es preocupante, la clave consiste en empezar a cuestionar estas formas de representar nuestro cuerpo, en cuestionar aquello que llamamos deseo, aquello que llamamos cuerpo, y a su vez la forma en que percibimos y deseamos otros cuerpos, retomar el tema del placer, buscar formas de producción de placer que puedan ser de sujeto a sujeto y no sujeto cosa, en la medida que nos interroguemos sobre aquello que parece evidente tendremos mayores probabilidades de construir una vida más satisfecha y plena.

Eduardo Contreras Merino

martes, 12 de febrero de 2019

Bird box la alienación como forma de sobrevivencia.


Uno de los aspectos presentes de toda producción cultural es el de la ideología, no existe nada del orden de la cultura que no está permeado por algún referente ideológico y el cine no es la excepción, por ende cada película  intenta en una parte transmitir una ideología, ya lo probó Joseph Goebbels en el periodo del nazismo usando al cine como un medio de transmisión de propaganda,  cada película al ser una creación de un autor o autores y estos a su vez al estar atravesados por una cultura plasman una forma de representar ciertas problemáticas de nuestra sociedad.

Partiendo de esta premisa, eta vez toca analizar un filme que ha resultado muy exitoso, Bird Box, lanzada en la plataforma de Netflix y que enuncia varias premisas m que reflejan de forma muy clara muchos aspectos de las formas de subjetivación en nuestra sociedad postmoderna. Para realizar este análisis, partiré de 3 ejes temáticos que forman parte importante de la trama de la película y que representan puntos álgidos ideológicos.

En primer lugar la trama y su discurso manifiesto,  en todas las formas culturales están presentes las prácticas discursivas, estas atraviesan el cine, la nutren y van perfilando múltiples representaciones, en esto hay un juego doble, por un lado el conjunto de signos y símbolos que todo filme nos oferta y por otro lado la forma en que el espectador interpreta estos signos y símbolos, dentro de estas prácticas discursivas existen dos niveles de discurso, el discurso manifiesto y el discurso latente, obedecen al mismo funcionamiento del lenguaje en el cual siempre decimos algo más de lo que creemos decir y siempre se nos enuncia algo más de lo que creemos que el otro nos está diciendo, el discurso latente es ese otro nivel discursivo, un discurso velado pero que marca el sentido de la enunciación, es un discurso que se inserta a nivel inconsciente y tiene efectos a nivel inconsciente en el sujeto, es decir el sujeto no tiene consciencia en gran parte de ese otro nivel discursivo.

La película en su discurso manifiesto nos narraría una historia apocalíptica en donde unos seres que nunca nos son visibles como espectadores aparecen en masa y causan que aquel sujeto que los ve experimente una locura que los lleva al suicidio, lo vemos a partir del personaje principal que está embarazada pero que atraviesa una crisis existencial lo cual la ha llevado a estar encerrada en su estudio.
Ya en las primeras escenas vamos viendo algo de ese discurso latente que va permeando a la película cuando le cuestionan a Sandra bullock acerca del sentido de su pintura y ella responde que es sobre la imposibilidad de vincularse entre humanos.

En el segundo acto de la película vemos como un conjunto de personajes se encierran en una casa,  construyendo así una torre de babel ideológica, en donde cada uno de ellos va enunciando sus explicaciones en torno aquello que está pasando, concluyendo que la mirada es la clave, que la forma de defensa es no mirar a esas entidades, tapando así ventanas para no tener ningún tipo de acceso visual al exterior. Se desatan así diversos tipos de reacciones por parte de los personajes ante una situación caotica, los que evaden la realidad, los que solo buscan su propia supervivencia, los que se vinculan ante el temor a la muerte, hasta que va pasando lo que es previsible, que varios de los personajes van muriendo hasta dejar solo a dos protagonistas, hasta la conclusión en donde se apresura a realizar  un viaje hacia un lugar seguro con dos niños y concluir con un final feliz en donde aparece la esperanza ante el caos del exterior.

Si la percibiéramos meramente como un discurso manifiesto la película no es más que un producto en masa que aborda el tema apocalíptico siguiendo una lógica narrativa en donde se construye una amenaza, un conjunto de reglas de esta y una serie de retos a superar para librar la amenaza, son narrativas de retos constantes que han probado ser muy eficaces para el entretenimiento moderno. El problema se produce con lo que la película no dice explícitamente pero si implícitamente.

En primer lugar ante todo discurso el lugar de enunciación de este es algo crucial para su análisis, en este caso el lugar de enunciación es la plataforma de netflix, la cual se especializa en ser una forma de entretenimiento de espacios internos por decirlo de algún modo, es decir se oferta como una alternativa a aquellos que no desean salir al cine, a realizar alguna actividad, le ofrece la oportunidad de entretenerse sin salir de casa, apela al abandono de los espacios sociales para darle privilegio al espacio privado.

Si retomamos el planteamiento eje del filme nos encontramos así con un discurso ideológico claro, se nos muestra como una analogía de nuestra sociedad moderna en donde se nos diría, el mundo de afuera es malo, está repleto de peligros, ir al cine puede costarte la vida,  la respuesta es no salir, la seguridad únicamente puede estar en espacios internos, la otredad es amenazante, la única forma de sobrevivencia está en no permitir el acceso de lo otro a los espacios privados. Si unimos esto a una creciente sensación paranoide en los miembros de las sociedades urbanas, una creciente demanda de seguridad, de una construcción de amenazas invisibles pero que están ahí rondando, esperando el momento de atacar, de destruir, se articula un discurso en donde la seguridad radica en la posibilidad de un autoaislamiento, en la evasión de los espacios públicos, ya que aunque al final hay una necesidad de emprender un viaje, la meta se evidencia como un espacio más de exclusión para estar seguros.

Si unimos la lógica de que la sobrevivencia de netflix consiste en el aislamiento del sujeto con el hecho de la que película nos habla de la amenaza externa invisible que se cierne sobre los sujetos, aunado a la tremenda campaña de publicidad y marketing que le han invertido a la película, la convierte en un producto propagandista de una determinada forma de vivir, busca producir una forma de subjetivación a nivel inconsciente.

El segundo eje de análisis parte de la inclusión en la trama de la figura del loco, los locos pueden ver a los seres sin tener necesidad de matarse, en los locos no parece producir efecto alguno, incluso parecen disfrutar de esas visiones y buscan que los demás vean la verdad, vean lo que está ocurriendo.

Lo interesante aquí es la forma en que los representa la obra, los representa como una nueva amenaza, los coloca como ese otro enfermo, que es un peligro para todos, que pone en riesgo la sobrevivencia de la especie, ya desde  Lovecraft el miedo a lo desconocido está presente como uno de los terrores fundamentales en el sujeto, pero también su relación para con la verdad, para con el conocimiento, tornando así la ignorancia como la mejor forma de vivir, la forma más segura, ya que el conocimiento puede llevar a la locura, a la enfermedad.

En este caso opera con esta doble función, por un lado construyendo un terror hacia la diferencia, la trampa aquí es que no es un miedo irracional, se coloca a los locos como un problema real, como psicópatas que buscan liquidar a los demás obligándolos a ver, esto funciona muy bien como una metáfora de nuestra sociedad, una dinámica muy recurrente es el colocar en lugares de exclusión a aquellos que quieren hablar de la verdad, nuestra sociedad denomina como locos, heaters, radicales, a aquellos que buscan quitarle la venda de los ojos a las personas con respecto a lo que pasa en su realidad, el miedo cada vez mayor a la realidad lleva a un gran número de sujetos a construirse realidades artificiales, a huir cada vez más a la virtualidad que se ha construido como el lugar seguro.

En la virtualidad el sujeto no tiene que confrontarse con la mirada del otro, con sus gestos, con su cuerpo, con sus diferencias, en este espacio se produce una fantasía de control, tiene la posibilidad en apariencia de elegir que muestra y que no muestra al otro, el tiempo que decide dedicarle al otro, lo que ve o no ve, puede fragmentar al otro quedándose con solo aquello que le interesa, así como aislarse en el momento que elija tan solo presionar un botón en su computadora o celular, la película se vuelve un producto de propaganda porque toma postura, coloca como lo saludable, lo seguro el tener la venda en los ojos, incluso al final nos ofrece un futuro devastador, son los ciegos los que han sostenido el refugio seguro, son los ciegos los que acaban adaptándose de mejor forma a la nueva situación, y nos lo vende como un final feliz y esperanzador, se posiciona así política e ideológicamente diciéndonos, la respuesta está en cerrar los ojos, en solo ver aquello que queremos ver, en construirnos un mundo interno seguro, habitar en él y olvidarnos del exterior, hay que eludir a aquellos que buscan mostrar la verdad, confrontar al sujeto con lo que es la realidad, son locos sádicos, enfermos que son dañinos,  ya que la realidad solo deprime, enloquece, quita las ganas de vivir.

El tercer eje ideológico tiene que ver con la forma en la que nos representa los vínculos, ya que aunque en apariencia se nos muestra que son los vínculos los que hacen fuerte al personaje de Sandra bullock, la realidad es que privilegia unos vínculos sobre otros, se privilegia aquellos vínculos que forman parte de ese espacio seguro, de ese espacio virtual, la gran mayoría de los personajes que pertenecen al mundo externo solo causan problemas, se vuelven obstáculos a superar o herramientas sacrificables para acceder a aquello que deseamos. Aunque en este punto es quizá lo más debatible ya que si se deja ver un conflicto entre la directora y la ideología de netflix, ya que al final se nos deja ver un atisbo de crítica, al enunciar como a partir de nombrar la realidad, de nombrar nuestros vínculos, de darles un lugar en nuestra vida, es como podemos realmente vivir y no solo sobrevivir lo cual es quizá lo más rescatable de la película.

A  modo de conclusión podría decir que si bien es una película teóricamente realizada con una intención de solo entretener, al volverse un producto masivo y tener los elementos ideológicos mencionados con anterioridad es importante mantener una actitud reflexiva ante lo que vemos como espectadores, el cuidado de si adquiere en nuestros tiempos una importancia crucial, el sistema sabe todo acerca de ti, y en la medida que te conozca más que lo que  te conoces a ti mismo, acabara dominándote, y volviéndote un esclavo de sus intereses e ideologías.

Eduardo Contreras Merino.

lunes, 4 de febrero de 2019

El infiltrado del kkklan y las formas de funcionamiento de la ideología.


Para abordar este texto dividiré la película en 3 partes para poder realizar un análisis especifico de algunos efectos que produce la ideología en los sujetos, en el primero momento la película busca abordar una temática que ha buscado ser expresada de múltiples formas y por diversos medios, la problemática del racismo en estados unidos, lo realiza a partir de la historia de un policía negro  llamado Ron y los problemas a los que conduce ser el primer policía negro de esa localidad, el racismo presente en algunos de sus compañeros policías y como se va percibiendo que solo es una mera decoración, se le coloca en el archivo para ser una herramienta que permite construir un discurso ideológico con respecto a la tolerancia existente en esa localidad, se vuelve un representante de un discurso político falso, el de la integración, un discurso que está presente de forma muy constante en nuestra sociedad y que se caracteriza por buscar invisiblizar las problemáticas que busca combatir, ya desde la entrevista que Ron realiza para acceder a ser policía se nos va planteando esta función política, se le cuestiona sobre su reacción ante los posibles insultos racistas que podría recibir, y el motivo principal de su aceptación radica en que asume una postura pasiva ante eso, una nula respuesta ante las posibles agresiones, una postura sumisa y una normalización de esos actos de racismo.

Una vez que Ron comienza a sentirse incomodo en su falso lugar de integración comienza a demandar otro tipo de funciones y aunque al inicio es rechazado después se le asigna una misión como agente encubierto que consiste en acudir a un auditorio donde un líder negro se presentara a dar un discurso a estudiantes de la universidad, aquí Ron deja de ser una mera figura decorativa que legitima el discurso falso de integración para pasar a ser otro tipo de herramienta, una herramienta que va a servir para el sostenimiento de las relaciones de poder establecidas en esa comunidad, la figura del líder ideológico negro es sentida como una amenaza a las relaciones de poder, una amenaza a la asimetría establecida entre los blancos y negros, Ron acude a este discurso y conoce a Patrice, la líder de las panteras negras en colorado, aquí es expuesto a otro tipo de ideología, una ideología de confrontación, mientras que aquellos a los que Ron sirve perciben las relaciones de poder dominantes de los blancos hacia los negros como algo normal, como algo adecuado, Patrice representa otro orden de percibir estas relaciones de poder, una representación que entiende las relaciones de poder como una lucha, un conflicto entre los blancos y negros, una guerra en la cual hay que tomar bando.

En esta primera parte de mi división de la película se nos inserta en la problemática social en la que Ron vive, por un lado un discurso ideológico que finge la tolerancia pero que predica una reproducción de relaciones de poder que privilegian a los blancos y por otro lado un discurso que busca transformar esas formas de relaciones de poder vía la confrontación y v el odio hacia los representantes de la dominación.

Lo interesante de la película es que no aborda esto desde la típica postura generalizadora, no muestra ni a todos los blancos como malos ni a los negros como victimas sino como sujetos atrapados en un conflicto social y sujetos a una serie de discursos de saber poder que producen formas de subjetivación en ellos, enuncia una pregunta muy válida aun en nuestros tiempos, ¿Cómo debemos relacionarnos con la otredad? ¿Qué tipo de relaciones de ejercicio de poder construimos para con la otredad?

En el segundo momento de la película Ron decide llamar a un anuncio del Ku Klus Klan y construye la idea de infiltrarse en la asociación para investigarlos, idea el plan de realizar charlas telefónicas con los miembros, y que su compañero Flip un judío blanco, acuda a las reuniones en persona, conforme van insertándose en la asociación aparece otra forma de funcionamiento de la ideología, el discurso de odio, el discurso totalitario.

Se va evidenciando que lo que cohesiona a los miembros de la asociación está en relación a un discurso de odio contra las demás razas, pero también que a diferencia de la percepción generalizada que ubica estos discursos como una forma lineal del discurso, lo que se nos muestra es que al ser una institución jerárquica el discurso adquiere diversas ramificaciones, y persigue por ende distintos objetivos en función del lugar jerárquico de cada miembro, vemos así como los miembros de nivel bajo su discurso es más primitivo, apela a la aniquilación de la diferencia, no busca construir relaciones de poder, lo que busca es la extinción de la diferencia, a niveles jerárquicos altos el discurso adquiere otros matices por un lado reproduce el discurso primitivo para generar cohesión entre los miembros de jerarquía baja pero a su vez construye un discurso político que persigue otros intereses, un discurso que persigue no la extinción de la diferencia sino el control de la diferencia, es decir, persigue el seguir reproduciendo las relaciones de poder dominantes en la época pero desde una vía política.

La inserción del Ku Klus Klan representa la forma en que determinados discursos de ejercicio de poder pueden radicalizarse cuando son interpretados por sujetos ausentes de reflexión y dan lugar a expresiones de odio brutales en cualquier sociedad pero a su vez construye otro nivel de profundidad en el análisis, a partir de ahí se nos muestran las distintas prácticas y formas discursivas de dos grupos en apariencia antitéticos pero que poco a poco se nos va develando que sus formas de funcionamiento no son tan distanciadas una de la otra.

Spike Lee en este punto arriesga de forma importante, evita caer en la tentación de colocar al Ku Klus Klan como los malos y a las Panteras Negras como los buenos, para mostrarnos más bien, su forma de funcionamiento ideológico, hace evidente cómo aunque ambos enuncian discursos distintos, apelan a lo mismo, a la radicalización de una postura en torno a la diferencia, a la intolerancia.

A partir de mostrarnos sus ritos, sus discursos, sus formas de acción, va visibilizando como se producen sujetos alienados a la ideología, sujetos que solo reproducen discursos pero no son autores, ambas instituciones legitiman sus acciones y sus posturas a partir de determinados discursos de saber poder, utilizando dos formas discursivas muy recurrentes en los movimientos sociales, por un lado la enunciación de una interpretación de la historia y del contexto social victimista, y por otro lado la enunciación de discursos de confrontación colocando en el otro la causa de los problemas sociales, dejando de lado la complejidad de la situación y produciendo dos posturas fundamentales, el otro es una amenaza por ende debemos extinguirlo o el otro es una amenaza por eso debemos dominarlo.

Esto rompe con la visión clásica en que se analizan estas situaciones para mostrarnos como estas formas de organización solo reproducen ideologías, sus miembros están atrapados en ellas, dando poco margen a la diferencia de opinión, a los matices discursivos, y a la posibilidad de ejercicio de libertad. Esto se ilustra en el conflicto entre Ron y Patrice, al enterarse ella que Ron es policía, se confronta con una dilema existencial, ser sujeto o ser objeto, su elección es la de ser objeto de la ideología, poco importan su vínculo afectivo con Ron, su relación, los momentos que han pasado juntos, al final los efectos de la ideología se imponen, creando para ella una imposibilidad de relación ya que Ron al ser policía representa ese otro al que hay que enfrentar y destruir, Ron sufre así la imposibilidad de relacionarse con otro que no es sujeto y esto llevaría al tercer momento de la película.

El tercer eje de la película consiste en evidenciar las consecuencias personales que los personajes sufren a partir  de su forma de posicionarse ante la ideología, Por un lado Ron que a pesar de estar expuesto a diversos discursos ideológicos mantiene ante ellos una postura crítica reafirmando así su condición de sujeto, por otro lado Flip el cual al no sentirse identificado con ser judío y al no estar definido por esto asume una postura de indiferencia ante las situaciones, para él la investigación es solo un trabajo, evita tomar una postura, no se posiciona ante lo que está ocurriendo en su contexto actuando así de mala fe en el sentido sartreano al rehusarse a elegir, El personaje de Felix como el representante del alienado total ante la ideología, un miembro del Ku Klus Klan que fantasea con construir un mundo libre de la diferencia, un mundo uniforme en donde solo existan los blancos, Patrice como la antítesis de Felix pero que en esencia está ubicada en la misma posición que él. Esto produce consecuencias existenciales, para Ron la imposibilidad de relacionarse  de sujeto a sujeto con la mayoría de los personajes, Felix destruido por su misma pulsión agresiva, Flip condenado a la indiferencia y el anonimato y Patrice condenándose a sí misma a no poder salir de la determinación de su vida que la ideología le produce.

Spike Lee nos muestra así como el análisis no está en función de determinar qué tipo de ideología es la correcta, la verdadera sino en llevar el análisis al terreno del sujeto mismo, de cómo afecta su vida su relación con determinadas formas ideológicas, de cómo esto influye en su forma de pensar, de actuar, de amar, de odiar, la clave está en ser consciente de la posición que el sujeto asume ante la ideología, en todas las producciones culturales de nuestra sociedad existe la ideología, podemos asumir una postura crítica ante ella o alienarnos y pagar las consecuencias de esa alienación.

A modo de conclusión el infiltrado del Ku Klus Klan es una gran película que da lugar a múltiples reflexiones pero depende del acercamiento que cada espectador tenga y a su vez de su postura ideológica, desde mi posicionamiento, la ideología sirve como una forma de aprendizaje pero siempre hay que tener una postura crítica ante ella, en el momento en que ante un discurso estamos totalmente de acuerdo es una señal de alienación, los discursos que no admiten criticas, dudas, cuestionamientos, son discursos totalitarios que solo pueden construir buenos y malos, la elección esta como siempre en cada quien, ¿ser sujeto o ser alienado? Cada quien se tendrá que hacer cargo de las consecuencias de su elección.

Eduardo Contreras Merino.