martes, 28 de septiembre de 2010

La importancia de pensar el autismo.

El autismo ha sido una de las Psicopatologías más complejas, existen un sinnúmero de teorías que buscan dar una explicación del tema pero que aun no pueden dar una explicación convicente la mayoría de ellas.
El asunto seria ¿Qué es una explicación convincente?, se puede establecer una explicación convincente solo tomando un aspecto del sujeto, es decir fragmentándolo y tomando solo una parte y desde ahí tratar de explicar el todo.
Este es uno de los errores más grandes que se han cometido en la forma de abordar el autismo y con respecto a eso la discusión se ha centrado en dos discursos de saber que buscan apropiarse cada uno del sujeto autista.
Por un lado tenemos la perspectiva organicista psiquiátrica que busca objetivar al autista despersonalizándolo y quitándole todo rastro de sujeto para comprenderlo únicamente como un cuerpo, un pedazo de carne que debe ser estudiado para ver que anda mal en el y poder corregirlo, desde esta perspectiva al autista hay que tratarlo con medicamentos para poder corregir sus deficiencias orgánicas y así pueda tener un cuerpo sano.
Pero aquí se presenta un problema, ¿Por qué si se trata únicamente de un desorden cerebral o bioquímico no se curan los sujetos autistas? ¿Por qué no se suprimen los síntomas y siguen permaneciendo la mayoría de las conductas que fueron consideradas como incorrectas?, esto lleva a pensar en el hecho de que quizá el autismo no sea una problemática únicamente de corte orgánico, es decir que hay también en el autismo algún problema de corte psicológico que no está permitiendo la inserción del sujeto al mundo del lenguaje y por ende al mundo social.
Entonces entramos ya en el área psicológica y esto también conlleva ciertos aspectos susceptibles de crítica, en primer lugar hay que pensarlo desde el hecho de que la concepción del autismo en psicología depende en primer lugar, del área de la psicología bajo la cual sea atendido, ¿esto qué implicaciones tiene?
Para responder a esto habría que decir que tiene varias implicaciones, una de ellas es la confusión en la que se puede colocar a los pacientes autistas y a sus familiares con los muy distintos tratamientos que cada área de la psicología tiene, desde las terapias cognitivas conductuales hasta las terapias psicoanalíticas, todas al tener una visión distinta del autismo tienen por lógica una intervención distinta ante la problemática, intervenciones que no pueden ser complementarias y que en la mayoría de los casos están en una oposición constante.
Pero esta oposición entre teorías puede indicar más que una mera lucha de saberes en la psicología, es decir esta lucha de saberes tiene un trasfondo más complejo y tiene que ver con el apropiarse del sujeto autista para definirlo, moldearlo como si fuera arcilla, y transformarlo en base a lo que cada saber ubica como lo correcto.
Pero esta objetalizacion del autista para transformarlo no es el único objetivo de esta lucha de saberes, esta una más oscura, más compleja de percibir a simple vista y es el planteamiento de que estas discusiones y formas diagnosticas buscan producir que algún determinado saber sobre el autismo acceda al lugar de verdad universal con lo cual ese saber controle y ejerza todo el poder y dominio sobre el autista.
Al respecto se podría pensar que quizá no tenga nada de malo que se pueda lograr llegar a un saber absoluto y verdadero que pueda definir de manera clara y concreta lo que es el autismo, esto permitiría tener tratamientos uniformes, todos recibirían el mismo tipo de intervenciones terapéuticas y dejaría de haber todo este conjunto de contradicciones y confusiones generadas por las constantes disputas teóricas.
Desde mi punto de vista esta posible salida más que traer beneficios traería un sinnúmero de complicaciones ya que un saber que no se cuestiona, un saber que es tomado como verdadero sin analizarlo es un saber hueco, es un saber que objetaliza que ejerce el poder sobre sus objetos por medio de sus discursos que definen lo correcto o incorrecto, que construyen su propio orden ético y moral a seguir.
Esto genera una forma de imposición de formas de vivir a los sujetos que no en la mayoría de las veces no pueden resistirse de formas eficaces porque correrían el riesgo de ser considerados negligentes o ignorantes o en el peor de los casos ser considerados anormales e inmediatamente atraer la mirada del poder para ser corregidos, reeducados y curados para poder estar en la sociedad.
Para poner un ejemplo de esto solo hay que darle una mirada a las distintas practicas de poder que están ligadas al saber dominante con respecto a las llamadas enfermedades mentales, la psiquiatría.
La psiquiatría a partir de su discurso de saber ha desarrollado un conjunto de prácticas que objetalizan a los sujetos, los despersonalizan y los designan, este saber es incuestionable ya que la menor critica desde otra posición es acallada con distintos argumentos, el principal es que ellos son médicos, sujetos que saben, prescriben medicamentos que han sido minuciosamente estudiados y su eficacia ha sido comprobada sin lugar a dudas.
Pero hay varios puntos que dejan lugar a dudas sobre la eficacia de estos medicamentos y que pertenecen a varios puntos distintos de análisis. El primero seria de orden económico y al respecto la realidad es muy simple, la industria farmacéutica de medicamentos psiquiátricos es un gran negocio, un negocio cuyos vendedores son los médicos, especialistas que en muchos de los casos manipulan estudios, no informan adecuadamente a sus pacientes de los distintos efectos secundarios que pueden tener los medicamentos que prescriben, que medican sin poner siempre la atención adecuada a la dosis exacta que cada persona necesita.
También podemos ver estas formas de poder en la forma en la que la salud mental y la psiquiatría han afectado la vida cotidiana de las personas, la creciente adicción de las personas a los medicamento pre- escritos por los médicos. Otra via es la de buscar por medio de la continua difusión que se da a las enfermedades mentales que la gente se identifique con alguna enfermedad y acuda con el médico ya que de no hacerlo corre el riesgo de que la enfermedad se agrave y que pueda necesitar ser internado en un hospital para enfermos metales en el mejor de los casos para una estancia breve, en el peor para ser recluido y no salir de ahí jamás.
Efectos como estos son los que generan el que un saber se apropie del tratamiento de una determinada problemática humana, es por esto que a pesar de que hay una gran cantidad de terapias para buscar ayudar a los sujetos autistas y que estas tienen muchas diferencias, es mucho más recomendable que sea así, esto permite que las personas tengan varias opciones, que puedan elegir y no ser objetivadas, les permite salir de las formas de control y de dominación que la psiquiatría busca implementar.
Pero el asunto no se debe quedar ahí, es necesario que cada vez exista una mayor apertura a la cooperación entre disciplinas, que existan cada vez mas formas de intervención multidisciplinarias que puedan mejorar la calidad de vida de los autistas y puedan bridar mejores resultados en sus tratamientos, esto traerá sin duda una nueva era en la forma de tratar el autismo y las diferentes enfermedades mentales que traerá muchos beneficios a los pacientes es por eso que hay que luchar contra la apropiación del saber por una sola disciplina y comenzar a crear vías posibles de comprensión de las enfermedades.
Eduardo Contreras Merino.

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