martes, 28 de septiembre de 2010

La representación pedófila.

La pedofilia es un tema que a lo largo de la historia ha causado mucha controversia e interés por conocer cuáles pueden ser los mecanismos tanto conscientes como de orden inconsciente que llevan a un sujeto a tomar por objeto de deseo a niños.
A lo largo de este trabajo me avocare a ir analizando cuales estos distintos mecanismos psíquicos que dan lugar a una manifestación del deseo como la del sujeto pedófilo, esto lo hare tomando como base el marco teórico psicoanalítico y para ser mas especifico tomare la teoría Freudiana como marco de referencia para el sustento del presente trabajo.
En primer lugar para iniciar hay que distinguir dos términos que aunque comúnmente se utilizan indiscriminadamente no significan los mismo estos términos son “pedofilia” y “pederastia”
El termino de pedofilia tiene sus raíces en la combinación de palabras de origen griego “paidon” que significa niño y “filia” que significa amistad, afecto, amor, benevolencia, esto construye el neologismo de pedofilia es decir amor por los niños.
Pero este neologismo no contenía la carga de significado que tiene para nosotros, ya que este amor por los niños o más específicamente por los muchachos era una práctica muy común en la Grecia clásica, sobre todo era muy recurrente entre maestros y alumnos, no tenía una connotación desagradable como la tiene actualmente, por el contrario era una práctica muy difundida y socialmente aceptada.
El cambio en las formas de significación de este “amor por los niños” se da en el siglo 19 ligado a un sinnúmero de intentos de generar una “scientia sexuales” es decir se inicia una campaña sumamente intensa por cientifizar el sexo , descubrir su verdad, todo aquello que esconde y producir discursos verdaderos con respecto a el.
Uno de estos discursos se da en 1886 con la creación del termino “Paedophilia Erotica” por parte del psiquiatra alemán Richard Von Kraft-Ebing en su libro “Psychopathia Sexualis” en el describió un grupo de perversiones que designó con el nombre de pedofilia erótica. Se trata de personas que tienen inclinación erótica por los niños. Como elaboraba la última edición de la Psychopathia Sexualís mientras vivía, sólo había visto cuatro casos, relacionados con hombres.
El primero le pareció el más interesante, pues correspondía. Al cuadro del amor llamado platónico. Su importancia sexual consistía en que ese amigo de los niños "que además era paranoico" sólo se excitaba con las niñas Permanecía indiferente ante la mujer adulta, y parece que también era fetichista de la cabellera. En los otros casos citados, hubo actos delictuosos.
La segunda observación se refiere a un hombre con grave tara hereditaria que desde su pubertad (manifestada tardíamente, a los 24 años), tenía sentimientos sensuales por niñas de 5 a l0 años; sólo con verlas eyaculaba; cuando las tocaba se sentía atacado por un verdadero estado enfermizo. Sólo guardaba un vago recuerdo de la duración de esta situación. Sintiéndose insuficientemente satisfecho con el acto conyugal, llegaba a dominar el instinto que lo impulsaba hacia las niñas, hasta el momento en que se puso en conflicto con la ley, habiendo sido atacado por grave neurastenia (en parte como consecuencia de la práctica del coitus interruptus) por la disminución de su resistencia moral, o como consecuencia del aumento de excitación sexual.
El tercer caso se trata de un hombre atacado de neurastenia constitucional, fuertemente tarado, con cráneo anormal, sin verdadera inclinación por la mujer adulta. En el coito se conducía como un animal en celo. Se habla vuelto pedofílico a los 25 años, sentía el máximo placer efectuando actos impúdicos sobre niñas.
El cuarto caso de Krafft Ebing se refiere a un hombre tarado, al que las niñas impúberes siempre excitaron sexualmente; su inclinación por la mujer adulta es mínima. Debido a su impotencia y demencia paralítica inicial, no pudo resistir a su morboso Instinto.
En la pedofilla erótica, considerada como perversión sexual, Krafft-Ebíng admite los siguientes caracteres comunes:
1º Se trata de individuos con taras hereditarias.
2º La inclinación por las personas impúberes del otro sexo parece ser primaria (en oposición al libertino); las representaciones se ven acentuadas de manera anormal marcadas por fuertes sensaciones de placer.
3º Los actos criminales de los individuos (que salvo en uno de los casos mantienen su potencia sexual) consisten en simples palpaciones impúdicas y en masturbación de las víctimas. Esto lleva a la satisfacción del interesado; aún cuando no llegue a la eyaculación.
4º Los pedofílicos no se excitan con los encantos sexuales de las personas adultas, con las que practican el coito solamente cuando no tienen un niño a su disposición, y ello sin satisfacción psíquica
Como se puede ver la significación ha cambiado de ser meramente un amor por los niños para ser significada como una patología sexual que consiste en la excitación sexual tomando por objeto a niños, esto tendrá grandes implicaciones en la forma de concebir esta practica llegando incluso a formar mas adelante parte del aparato juridico-politico de cualquier sociedad.
Por otro lado tenemos el termino de “Pederastia” esta compuesto de las palabras griegas “Paidon” que significa niño y”Eros” que significa deseo u erotismo, este termino es la consecuencia de una serie de reformas en los códigos civiles de las sociedades occidentales por regular las practicas sexuales permitidas en la sociedad, hay que aclarar que el termino de pederastia esta ligado completamente al abusos sexual infantil, es decir que habría una distinción muy clara entre estos dos términos, mientras que la palabra pedofilia esta enfocada a designar una cierta inclinación del deseo sexual, el termino de pederastia esta enfocado a designar el acto de tener relaciones sexuales con niños lo cual esta tipificado como un delito en la mayoría de los códigos penales de los países del mundo.
Esto basado en la indefensión del niño ante el adulto, en el hecho de que el niño es un sujeto en construcción por lo cual no existe un saber sobre su deseo que le permitiera autorizar una relación sexual con un adulto, lo cual lleva a ubicar que una posible relación sexual entre una adulto y un niño es realizada bajo coacción, y por el uso de la fuerza.
Ahora bien tomando esto como introducción se puede ver que se ha analizado mucho en qué consiste esta “desviación sexual” y como debe de ser castigada pero es importante saber cuáles son los factores que operan para que se presente una patología como esta en un sujeto y el psicoanálisis freudiano ha mostrado la injerencia del inconsciente en el deseo sexual del sujeto así como la importancia que tienen los distintos mecanismos inconscientes en la conformación de los síntomas en el sujeto.
Ahora para retomar el objetivo eje de este trabajo comenzare por retomar algo de lo que Freud comenta en “tres ensayos de teoría sexual” en 1905 con respecto a la pedofilia y que dice lo siguiente:
“Mientras que las personas cuyos objetos sexuales no pertenecen al sexo normalmente apto para ello, vale decir, los invertidos, se presentan al observador como una colectividad de individuos quizá valiosos en todos los demás aspectos, los casos en que se escogen como objetos sexuales personas genésicamente inmaduras (niños) parecen de entrada aberraciones individuales. Sólo por excepción son los niños objetos sexuales exclusivos; casi siempre llegan a desempeñar este papel cuando un individuo cobarde e impotente se procura semejante subrogado o cuando una pulsión urgente (que no admite dilación) no puede apropiarse en el momento de un objeto más apto. Comoquiera que sea, arroja luz sobre la naturaleza de la pulsión sexual el hecho de que admita una variación tan grande y semejante rebaja de su objeto -el hambre, aferrada mucho más enérgicamente a su objeto, lo admitiría sólo en un caso extremo-, Una observación parecida es válida para el comercio sexual con animales, no raro entre los campesinos, y en el cual la atracción sexual parece traspasar la barrera de la especie.
Por razones estéticas, se querría atribuir a insania estos y otros extravíos graves de la pulsión sexual, Pero ello no es correcto. La experiencia enseña que entre los insanos no se observan perturbaciones de la pulsión sexual diferentes de las halladas en personas sanas, en razas y en estamentos enteros, Así, el abuso sexual contra los niños se presenta con inquietante frecuencia en maestros y cuidadores, meramente porque se les ofrece la mejor oportunidad para ello. Los insanos presentan el desvío correspondiente sólo aumentado, tal vez, o, lo que reviste particular importancia, elevado a la condición de práctica exclusiva y en remplazo -de la satisfacción sexual normal.
Da que pensar esta asombrosa distribución de las variaciones sexuales en la gradación que va de la salud a la enfermedad mental. Yo opinaría que este hecho, que resta por explicar, indicaría que las mociones de la vida sexual se cuentan entre las menos dominadas por las actividades superiores del alma, aun en las personas normales. Según mi experiencia, quien es mentalmente anormal en algún otro aspecto, por ejemplo en lo social o lo ético, lo es regularmente también en su vida sexual. Pero hay muchos que son anormales en su vida sexual, a pesar de lo cual en todos los otros campos responden a la norma y han recorrido en su persona el desarrollo de la cultura humana, cuyo punto más débil sigue siendo la sexualidad.
Ahora bien, como resultado más general de estas elucidaciones extraeríamos el siguiente: bajo gran cantidad de condiciones, y en un número sorprendentemente elevado de individuos, la clase y el valor del objeto sexual pasan a un segundo plano. Alguna otra cosa es lo esencial y lo constante en la pulsión sexual” (Freud, 1905).
Retomando esta cita podemos ubicar varios aspectos que pueden ser de suma importancia para la comprensión de lo que es la pedofilia como síntoma psíquico, Freud en primer lugar nos habla de elección de objeto sexual, es decir como en el pedófilo hay una elección de objeto sexual distinta de la elección normal de objeto de deseo.
Pero también nos habla de la pulsión y de cómo parte del mecanismo pedófilo está en la imposibilidad del sujeto de dominar la pulsión y de cómo esta energía pulsional inaplazable toma al niño como un sustituto de objeto cuando no existe en el momento un objeto sexual más adecuado para el fin de esta.
Esto nos lleva a analizar dos aspectos importantes en la obra de Freud por un lado el concepto de pulsión y por otro lado el concepto de objeto, esto arrojara mas luces sobre el tema en cuestión.
Para esto me remitiré al texto “las pulsiones y sus destinos” de Freud para analizar de forma mas detallada la pulsión así como sus mecanismo y su características ya que son de suma importancia en la comprensión de la pedofilia.
Este texto es muy importante para la comprensión del concepto de pulsión, (Trieb en alemán) y lo que primeramente salta a la vista es que relación tiene la pulsión con lo fisiológico, al respecto Freud dice lo siguiente:
“Primero del lado de la fisiología. Esta nos ha proporcionado el concepto del estímulo y el esquema del reflejo, de acuerdo con el cual un estímulo aportado al tejido vivo (a la sustancia nerviosa) desde afuera es descargado hacia afuera mediante una acción. Esta acción es «acorde al fin», por el hecho de que sustrae a la sustancia estimulada de la influencia del estímulo, la aleja del radio en que este opera.
Ahora bien, ¿qué relación mantiene la «pulsión» con el «estímulo»? Nada nos impide subsumir el concepto de pulsión bajo el de estímulo: la pulsión sería un estímulo para lo psíquico. Pero enseguida advertimos que no hemos de equiparar pulsión y estímulo psíquico. Es evidente que para lo psíquico existen otros estímulos que los pulsionales: los que se comportan de manera muy parecida a los estímulos fisiológicos. Por ejemplo, si una fuerte luz hiere el ojo, no es ese un estímulo pulsional; sí lo es el sentir sequedad en la mucosa de la garganta o acidez en la mucosa estomacal “(Freud, 1915).
Aquí hay varios aspectos importantes a resaltar en primer lugar Freud habla del estimulo y del esquema reflejo esto con la finalidad de mostrar como desde lo fisiológico al aplicar determinado estimulo al tejido este reacciona mediante una acción pero aclara que la pulsión y el estimulo fisiológico no son lo mismo, y que no se puede equiparar la pulsión al estimulo ya que si bien es verdad que existen estímulos que para el aparato psíquico son de orden pulsional , también existen varios estímulos que son meramente fisiológicos, además se inserta una segunda diferencia que deslinda la pulsión del estimulo y la separa a su vez de los procesos fisiológicos y es el hecho de que los estímulos fisiológicos provienen de una causa exterior al sujeto.
Mientras que los estímulos pulsionales provienen del interior del sujeto, aunado a esto hay que ubicar que cualquier estimulo una vez que ha provocado una reacción se extingue dando lugar a la recepción de otro estimulo por parte del sujeto, mientras que en la pulsión la energía nunca se extingue siempre esta presente por ende Freud dice los siguiente:
“Será mejor que llamemos «necesidad» al estímulo pulsional; lo que cancela esta necesidad es la «satisfacción». Esta sólo puede alcanzarse mediante una modificación, apropiada a la meta (adecuada), de la fuente interior de estímulo.” (Freud, 1915.).
Esto nos indica que si bien la pulsión no es únicamente una necesidad fisiológica, si tiene una parte importante de esta, y solo se apacigua ante la satisfacción, es decir mediante una acción motora que vaya acorde con la meta de la pulsión.
Pero entonces que es la pulsión Freud en las pulsiones y sus destinos nos aclara mas sobre esto:
“Si ahora, desde el aspecto biológico, pasamos a la consideración de la vida anímica, la «pulsión» nos aparece como un concepto fronterizo entre lo anímico y lo somático, como un representante {Repräsentant} psíquico de los estímulos que provienen del interior del cuerpo y alcanzan el alma, como una medida de la exigencia de trabajo que es impuesta a lo anímico a consecuencia de su trabazón con lo corporal” (Freud, 1915).
Con esto Freud nos indica la forma en que se estructura una pulsión y como esta en una combinación entre lo psíquico y lo somático, y se manifiesta vía representantes psíquicos de las diversas pulsiones que están él en el interior del sujeto. Esto si seguimos a Freud nos indica por un lado dos cosas que son importantes recordar para el objetivo de este trabajo, por un lado está el hecho de que si la pulsión es una combinación entre lo psíquico y lo somático no puede comprenderse la pedofilia pensándola únicamente desde el punto de vista orgánico, es decir esto iría en oposición clara con respecto a la posición psiquiátrica y medica que busca encontrar condiciones genéticas o atrofias cerebrales como condicionantes para explicar esta serie de deseos que están fuera del marco legal y social.
Y en segundo lugar nos va mostrando Freud que esto tiene que ver con algo del orden de la representación, algo que abordare de forma más exhaustiva adelante en el texto
Pero ahora queda por analizar algunas de las características de la pulsión de tal forma que pueda darnos más elementos para saber que ocurre a nivel pulsional en los sujetos pedófilos.
La primera característica que nos da Freud es el esfuerzo y dice lo siguiente:
“Por esfuerzo {Drang} de una pulsión se entiende su factor motor, la suma de fuerza o la medida de la exigencia de trabajo que ella representa {repräsentieren}. Ese carácter esforzante es una propiedad universal de las pulsiones, y aun su esencia misma. Toda pulsión es un fragmento de actividad; cuando negligentemente se habla de pulsiones pasivas, no puede mentarse otra cosa que pulsiones con una meta pasiva”. (Freud,1915).
Aquí Freud nos indica que parte importante de la pulsión tiene que ver con la suma de trabajo que representa el llevarla a cabo, es decir que es lo que hay que hacer para alcanzar la satisfacción y si esta es fácilmente accesible o implica a un esfuerzo mas desgastante que lo que seria la satisfacción, si enlazamos esto con la forma de estructuración del pedófilo podemos ubicar como el esfuerzo que la satisfacción de la pulsión implica es un esfuerzo muy alto, pero entonces ¿Por qué el pedófilo pasa al acto? Que hace que venza la cantidad de esfuerzo que puede implicar la satisfacción y no solo el esfuerzo si no las consecuencias sociales que puede implicarle el acceder a una satisfacción de este orden, es una pregunta que por ahora queda pendiente pero que retomare después.
Como segunda característica Freud nos dice la siguiente:
“La meta {Ziel} de una pulsión es en todos los casos la satisfacción que sólo puede alcanzarse cancelando el estado de estimulación en la fuente de la pulsión. Pero si bien es cierto que esta meta última permanece invariable para toda pulsión, los caminos que llevan a ella pueden ser diversos, de suerte que para una pulsión se presenten múltiples metas más próximas o intermediarias, que se combinan entre sí o se permutan unas por otras. La experiencia nos permite también hablar de pulsiones «de meta inhibida» en el caso de procesos a los que se permite avanzar un trecho en el sentido de la satisfacción pulsional, pero después experimentan una inhibición o una desviación. Cabe suponer que también con tales procesos va asociada una satisfacción parcial.” (Freud, 1915).
Con esto Freud nos indica que la meta de la pulsión es el reducir la cantidad de excitación de la pulsión, es decir lograr la satisfacción de esta, pero también nos dice que esto no se consigue de una sola forma si no que pueden existir varias formas de alcanzar una meta, es por esto que en algunos pedófilos no necesitan tener relaciones sexuales con los niños, si no que muchas veces pueden lograr la meta únicamente tocándolos o en algunos casos únicamente con la mirada, contemplándolos desnudos o con alguna ropa que este en función de su representación.
Por otra parte otra de las características de la pulsión que Freud nos dice es la siguiente:
“El objeto {Objekt} de la pulsión es aquello en o por lo cual puede alcanzar su meta. Es lo más variable en la pulsión; no está enlazado originariamente con ella, sino que se .le coordina sólo a consecuencia de su aptitud para posibilitar la satisfacción. No necesariamente es un objeto ajeno; también puede ser una parte del cuerpo propio. En el curso de los destinos vitales de la pulsión puede sufrir un número cualquiera de cambios de vía {WechseL}; a este desplazamiento de la pulsión le corresponden los más significativos papeles. Puede ocurrir que el mismo objeto sirva simultáneamente a la satisfacción de varias pulsiones; es, según Alfred Adler [1908], el caso del entrelazamiento de pulsiones. Un lazo particularmente íntimo de la pulsión con el objeto se acusa como fijación de aquella. Suele consumarse en períodos muy tempranos del desarrollo pulsional y pone término a la movilidad de la pulsión contrariando con intensidad su desasimiento
Esta característica de la pulsión es quizá una de las que mas puede llamar la atención para el presente trabajo ya que nos muestra precisamente lo que tiene que ver con el objeto de la pulsión y en primer lugar Freud indica que el objeto en lo cual o por lo cual el sujeto puede alcanzar su meta, es decir la satisfacción, es la parte hacia la cual van destinados tanto el esfuerzo como a meta de la pulsión, pero también nos indica que el objeto es lo mas variable de la pulsión, es decir que la pulsión no está fijada a un objeto en especifico como única vía de acceder a la satisfacción si no que varia constantemente pudiendo incluso existir varios objetos que no necesariamente tienen que ser objetos externos al cuerpo del sujeto si no objetos de su mismo cuerpo.
Pero al respecto surge una interrogante, ¿Por qué el pedófilo se muestra incapaz en la mayoría de los casos de tener una relación sexual con un adulto y solo puede satisfacer su pulsión tomando como objeto a niños, ¿esto es así? O en el también existen una variación con respecto al objeto de la pulsión, ya Freud en la cita anterior nos muestra un posible camino para responder a esto y nos dice que cuando existen lazos particularmente íntimos entre la pulsión y el objeto se habla de una fijación de la pulsión, y que se constituye en los primeros años del desarrollo de la pulsión lo cual hace rígida a la pulsión y sumamente intensa.
Esto explicaría el porqué los pedófilos solo pueden satisfacer su deseo con determinado objeto y únicamente con este, la pulsión está fijada desde periodos muy infantiles del desarrollo libidinal lo cual lo imposibilita para una economía pulsional mas dinámica, pero ¿Cómo se fija este objeto? Y ¿de dónde viene esta pulsión?
Para responder a esto será importante retomar la última característica de la pulsión, la fuente y al respecto Freud nos dice lo siguiente:
“Por fuente {Quelle} de la pulsión se entiende aquel proceso somático, interior a un órgano o a una parte del cuerpo, cuyo estímulo es representado {repräsentiert} en la vida anímica por la pulsión. No se sabe si este proceso es por regla general de naturaleza química o también puede corresponder al desprendimiento de otras fuerzas, mecánicas por ejemplo. El estudio de las fuentes pulsionales ya no compete a la psicología; aunque para la pulsión lo absolutamente decisivo es su origen en la fuente somática, dentro de la vida anímica no nos es conocida de otro modo que por sus metas. El conocimiento más preciso de las fuentes pulsionales en modo alguno es imprescindible para los fines de la investigación psicológica. Muchas veces puede inferirse retrospectivamente con certeza las fuentes de la pulsión a partir de sus metas. (Freud, 1915).
Con esta característica Freud nos muestra lo que son las fuentes de las pulsiones, concebidas por el como una sensación somática que procede de algún elemento fisiológico que se enlaza a una representación pulsional para buscar la satisfacción, esto nos lleva entonces a pensar que en la pedofilia surge la tensión sexual producida por distintos órganos y esto se enlaza a una representación pulsional que permite su intento de satisfacción, pero entonces ¿Qué es una representación desde Freud? Es algo que es importante señalar para continuar con este trabajo.
Para hablar de la representación habría que hacer una análisis muy complejo ya que Freud escribe mucho acerca de ella y esto desviaría los fines del presente trabajo, es por esto que me basare en el diccionario de psicoanálisis para poder dar cuenta de lo que es la representación.
En primer lugar el diccionario de psicoanálisis nos dice lo siguiente:
Término utilizado clásicamente en filosofía y psicología para designar «lo que uno se representa, lo que forma el contenido concreto de un acto de pensamiento» y «especialmente la reproducción de una percepción anterior». Freud contrapone la representación al afecto, siguiendo cada uno de estos elementos, en los procesos psíquicos, un diferente destino.
El término Vorstellung forma parte del vocabulario clásico de la filosofía alemana. Su acepción no es modificada por Freud en un principio, pero el uso que de él hace es original. Indicaremos aquí brevemente en qué consiste esta originalidad.
1.° Los primeros modelos teóricos destinados a explicar las psiconeurosis se centran en la distinción entre quantum de afecto y representación. En la neurosis obsesiva, el quantum de afecto se ha desplazado desde la representación patógena ligada al acontecimiento traumatizante a otra representación que el sujeto considera insignificante. En la histeria, el quantum. de afecto se convierte en energía somática, y la representación reprimida es simbolizada por una zona o una actividad corporales. Esta tesis, según la cual la separación entre el afecto y la representación se halla en el principio de la represión, conduce a describir un destino diferente para cada uno de estos elementos y a considerar la acción de procesos distintos: la representación es «reprimida», el afecto «suprimido», etc.
2.° Ya es sabido que Freud habla de « representaciones inconscientes» indicando, por la reserva sit venia verbo, que no se le escapó la paradoja inherente a la unión de ambos términos. Si, no obstante, conserva esta expresión, ello indica que, en la utilización que efectúa de la palabra Vorstellung, pasa a segundo plano un aspecto prevalente en la filosofía clásica, el de representarse, subjetivamente, un objeto. La representación sería más bien aquello que, del objeto, viene a inscribirse en los «sistemas mnémicos».
3.° Ahora bien, como es sabido, Freud no concibe la memoria como un simple receptáculo de imágenes, según una concepción estrictamente empírica, sino que habla de sistemas mnémicos, reduce el recuerdo a diferentes series asociativas y finalmente designa con el nombre de «huella mnémica», más que una «débil impresión» que guarda una relación de similitud con el objeto, un signo siempre coordinado con otros y que no va ligado a una determinada cualidad sensorial. Desde esta perspectiva, la Vorstellung de Freud ha podido equipararse a4 concepto lingüístico de significante.
4.° Sin embargo, cabe distinguir aquí, con Freud, dos niveles de estas « representaciones »: las « representaciones de palabra» y las «representaciones de cosa». Esta distinción subraya una diferencia, a la cual, por lo demás, Freud atribuye un valor tópico fundamental; las representaciones de cosa, que caracterizan el sistema inconsciente, se hallan en una relación más inmediata con la cosa: en la «alucinación primitiva», la representación de cosa sería considerada por el niño como equivalente del objeto percibido y catectizada en la ausencia de éste (véase: Experiencia de satisfacción).
De igual forma, cuando Freud, especialmente en las primeras descripciones que dio de la cura en los años 1894-1896, busca, al extremo de las vías asociativas, la «representación inconsciente patógena», lo que perseguiría sería el punto último en el que el objeto es inseparable de sus huellas, el significado inseparable del significante.
5.° En el empleo freudiano, la distinción entre la huella mnémica y la representación como catexis de la huella mnémica, si bien implícitamente presente, no es expresada siempre con claridad. Sin duda, ello es debido a que resulta difícil concebir en el pensamiento freudiano una huella mnémica pura, es decir, una representación totalmente desprovista de catexis, tanto por parte del sistema inconsciente como por parte del sistema consciente.” (laplanche, )
Con esto empezamos a ubicar algunos aspectos importantes que tienen que ver con la representación, en primer lugar que en el inconsciente existen representaciones y que en gran medida se encuentra estructurado por estas, Freud nunca pensó la memoria únicamente como una fuente de almacenamiento de imágenes esto es que el siempre pensó que el almacenamiento de imágenes también iban acompañadas de palabras, y de cómo estas imágenes y palabras se enlazaban a objetos mnémicos, que se enlazan desde múltiples formas de asociación y que repercuten en la forma en que las pulsiones pueden ser satisfechas.
Pero esto también lleva a preguntarnos más sobre cómo funcionan estas representaciones, de entrada habría que decir que para Freud existen varios tipos de representaciones, y cada una tiene distintas funciones partiré del diccionario de psicoanálisis para poder aclarar un poco principalmente algunos tipos de representaciones que Freud conceptualiza y que son el representante representativo, la representación palabra y la representación cosa.
En primer lugar comenzare con el representante representativo y el diccionario de laplanche nos dice lo siguiente:
“Al.: Vorstellungsrepräsentanz (o Vorstellungsreprásentant). Fr.: représentant-représentation. Ing.: ideational representative. It.: rappresentanza data da una rappresentazione. Por.: representante ideativo. Representación o grupo de representaciones a las que se fija la pulsión en el curso de la historia del sujeto y por medio de las cuales se inscribe en el psiquismo. La expresión francesa représentant-représentation introduce un equívoco, debido a que traduce por dos palabras muy parecidas una palabra alemana compuesta por dos substantivos muy distintos; por desgracia, no vemos cómo podría evitarse este equívoco dando al mismo tiempo una traducción exacta del término freudiano. Représentant traduce Repräsentanz(1), palabra alemana de origen latino que debe entenderse como delegación(2). Vorstellung es un término filosófico cuyo equivalente francés tradicional es représentation. Vorstellungsrepräsentanz significa lo que representa (aquí: lo que representa a la pulsión) en el terreno de la representación(3), sentido que intentamos traducir por: représentant-représentation. El concepto de representante-representativo se encuentra en los textos en que Freud define la relación entre lo somático y lo psíquico como la existente entre la pulsión y sus representantes. Esta noción se define y utiliza sobre todo en los trabajos metapsicológicos de 1915 (La represión [Die Verdrängung] y El inconsciente [Das Unbewusste]) y aparece con la máxima claridad en la teoría más completa que Freud dio respecto a la represión. Recordemos brevemente que la pulsión, en tanto que somática, escapa a la acción directa de una operación psíquica de represión en el inconsciente. La represión solamente puede afectar a los representantes psíquicos de la pulsión; estrictamente hablando, a los representantes-representativos. En efecto, Freud distingue claramente dos elementos en el representante psíquico de la pulsión, la representación y el afecto, e indica que cada uno de ellos sigue un destino diferente: sólo el primer elemento (el representante-representativo) pasa tal cual al sistema inconsciente (acerca de esta distinción, véase: Representante psíquico; afecto; Represión). ¿Qué se debe entender por representante-representativo? Freud dio pocas explicaciones sobre este concepto. En cuanto al término «representante» y la relación de delegación que supone con respecto a la pulsión, remitimos al lector al artículo: Representante psíquico. Con respecto al término « representación », que indica el elemento ideativo, en oposición al elemento afectivo, remitimos a los artículos Representación (Vorstellung), Representación de cosa (Sachvorstellung o Dingvorstellung) y Representación de palabra (Wortvorstellung). En la teoría que Freud da del sistema inconsciente en su artículo de 1915, considera los representantes representativos, no sólo como los «contenidos» del Ics, sino como constitutivos de éste.”(laplanche, )
Esto nos indica que las pulsiones solo tiene forma de acceder a la conciencia vía un representante que represente a las pulsiones frente a las representaciones tanto cosa como palabra, es decir que las pulsiones solo pueden conocerse en tanto los representantes pulsionales, que necesariamente se tienen que adherir a una representación cosa y posteriormente a una representación palabra para poder acceder a la conciencia.
Y entonces cobra relevancia algunos aspectos de los que hablaba Freud con respecto a las características de la pulsión, principalmente el punto en que se refiere a la fijación de la pulsión, en donde como ya mostré anteriormente se podía ubicar como cuando una pulsión tomaba únicamente un objeto hacia el cual orientar su fin se hablaba de una fijación de la pulsión, pero como se acaba de ver las pulsiones solo tienen cabida en el psiquismo a partir del representante representativo de estas, es decir que entonces se puede decir que si se habla de una fijación de la pulsión con el objeto, más bien hablamos de una fijación del representante representativo de la pulsión con el representante del objeto, pero para profundizar mas acerca de esto se necesita hablar de dos tipos de representaciones muy importantes para la forma de estructuración del psiquismo humano la representación palabra y la representación cosa, el diccionario de psicoanálisis de Laplanche nos dice los siguiente:
“Al.: Sachvorstellung (o Dingvorstellung), Wortvorstellung. Fr.: représentation de chose, reprdsentation de mot. Ing.: thing presentation, word presentation. It.: rappresentazione di cosa, rappresentazione di parola. Por.: representação de coisa, representallio de palavra. Términos utilizados por Freud en sus textos metapsicológicos para distinguir dos tipos de «representaciones», uno (esencialmente visual) que deriva de la cosa y otro (esencialmente acústico) que deriva de la palabra. Esta distinción tiene para él un alcance metapsicológico, caracterizándose el sistema preconsciente-consciente por la ligazón de la representación de cosa a la representación de palabra correspondiente, a diferencia del sistema Inconsciente, que sólo comprende representaciones de cosa. En cuanto a la palabra «representación» y el modo de distinguirla del término, utilizado a veces como sinónimo, de huella mnémica, remitimos al lector a los dos artículos: Representación y Huella mnémica. La distinción entre representación de cosa y representación de palabra tiene su origen en las investigaciones del joven Freud acerca de la afasia. La idea de representación de cosa aparece muy pronto en la doctrina freudiana con el término, muy afín, de «huellas mnémicas»: éstas se depositan en los diferentes sistemas mnémicos. En el trabajo Acerca de la concepción de las afasias. Estudio crítico (Zur Auffassung der Aphasien. Eine kritische Studie, 1891) encontramos la expresión 0bjektvorstellung; en La interpretación de los sueños (Die Traurndeutung, 1900), la de Dingvorstellung. Una de las definiciones más precisas que da Freud de este concepto es la siguiente: “La representación de cosa consiste en una catexis, si no de imágenes mnémicas directas de la cosa, por lo menos de huellas mnémicas más alejadas, derivadas de aquéllas». Esta definición requiere dos observaciones: 1.ª la representación se distingue aquí claramente de la huella mnémica: aquélla recatectiza, reaviva ésta, que no es en sí misma más que la inscripción del acontecimiento; 2.ª la representación de cosa no debe entenderse como un análogo mental del conjunto de la cosa. Esta se halla presente en diferentes sistemas o complejos asociativos en atención a uno u otro de sus aspectos. Las representaciones de palabra se introducen en una concepción que enlaza la verbalización y la toma de conciencia. Así, a partir de] Proyecto de psicología científica (Entwurf einer Psychologie, 1895), encontramos la idea de que la imagen mnémica puede adquirir el «índice de cualidad» específico de la conciencia, asociándose a una imagenverbal. Tal idea será constante en Freud. Es de importancia capital para comprender el paso del proceso primario al proceso secundario, de la identidad de percepción a la identidad de pensamiento.”
Con esta definición se puede ubicar varias cosas , en primer lugar la representación cosa es de orden netamente inconsciente y está formada principalmente de percepciones visuales, no se debe confundir con las huellas mnémicas que más bien son registros de experiencias, pero no se puede pensar a la representación cosa alejada de las huellas mnémicas hay que pensarlas en una estrecha relación, es decir la representación cosa permite reavivar algunas huellas mnémicas para intentar salir a la conciencia, deformadas.
Por otro lado tenemos la representación palabra que es de esencia acústica, es decir que proviene de la palabra, de la escucha, la representación palabra está ligada en gran medida a las formas de lenguaje y es la vía por la cual las representaciones cosa pueden acceder a la conciencia, para problematizarlo de una forma más concreta se puede decir que en cuanto en el sujeto se produce una percepción pasa primero por las huellas mnémicas, de ahí se enlaza a una representación palabra, es decir de corte visual, pero así es imposible que acceda a la conciencia por lo cual tiene que enlazarse a una representación palabra es decir de corte auditiva con que se produce lo que Freud llamaba una imagenauditiva y que más adelante la lingüística nombrara como significante, esto produce una representación objeto la cual es la que permite el acceso a la conciencia.
Entonces estamos ubicando como el representante representativo de la pulsión primero se liga a una representación cosa, es decir de corte visual, para luego ligarse a una representación palabra de corte auditivo y ya del orden del lenguaje para poder construir una representación objeto, es decir una representación del objeto sobre el cual se volcara la pulsión.
Entonces surge la pregunta, en el sujeto pedófilo ¿cuál es el tipo de representación que permite la fijación pulsional? Para responder a esto podemos recurrir a algunas de las formas de manifestación que los pederastas tienen con respecto a su objeto de deseo.
Y es que el aspecto que primero salta a la vista es que el pederasta elige su objeto de deseo en función de la imagen que de él recibe, es decir tienen que ser niños o niñas que no presenten marcas o indicios de un desarrollo sexual, es decir que no se note ya un cambio en su cuerpo, que no aparezcan los caracteres sexuales secundarios y primarios, esto nos indica que la elección de objeto de los sujetos pedófilos tiene que ver más con estímulos visuales, la excitación parte de lo visual es decir desde las imágenes, ya que es difícil encontrar que sea el discurso de los infantes lo que mueva el deseo, o que sea su voz, el sujeto pedófilo se centra mucho en la imagen es por esto que incluso algunos de ellos buscan sublimar esta pulsión tratando de que sus parejas sexuales adultas usen ropa de niños como una forma de acceder de forma sustitutiva a su objeto de deseo, aunque a la larga esto resulte insuficiente y solo genera una insatisfacción que con el tiempo genera un pasaje al acto.
Estos indicios acerca de la forma de elección del objeto en el sujeto pedófilo nos lleva a pensar que la fijación se estructura a nivel de la representación palabra, es decir que las pulsiones sexuales quedan fijada a una sola representación cosa(visual) lo cual imposibilita que el sujeto pueda libidinizar otro tipo de imágenes, tan solo puede investir aquellas que están relacionadas a los infantes, cualquier otra imagen que no está ligada a esta, queda automáticamente cancelada para poder hacer enlace con una representación palabra y así llegar a la conciencia, esto explica el porqué estos sujetos no pueden acceder a una vida sexual con adultos, solo pueden hacerlo con niños ya que existe una imagen fijada a la pulsión.
Es por eso el titulo de este trabajo, la representación pedófila es decir que la pedofilia no tiene que ver con una degeneración o con una forma de agredir necesariamente al otro aunque es una realidad que en el acto sexual entre un adulto y un infante existe por parte del adulto una pulsión agresiva bastante importante, ya que tal acto se realiza solo vía una violación.
Pero podemos ubicar como el punto radica en la forma en que el pedófilo tiene fijadas a la pulsión una imagen, la imagen de un infante, y esto hace imposible que pueda desplazarse a otro objeto, puede fragmentarse y tomar objetos parciales, pero son objetos que proceden de la misma representación cosa, es decir por eso algunos sujetos pedófilos solo quieren mirar alguna determinada parte del un niño, o les toman fotografías con determinadas prendas en especifico, o solo les excita tener contacto con alguna parte del cuerpo de ellos, pero el objeto aunque parcializado sigue siendo el mismo, el infante.
Por eso a manera de conclusión puedo decir que una de las posibles vías de análisis que nos permita saber más acerca de la pedofilia radica en la posibilidad de acceder a esa representación cosa que está fundida con la pulsión, es decir poder lograr que esa representación cosa pase al orden de la palabra e ir vaciando esa representación cosa de toda la serie de imágenes que muy probablemente se encuentran condensadas en ella, es decir ir posibilitando que poco a poco la representación cosa se vaya desligando de la pulsión de tal forma que permita desplazamientos de esta y por ende una posibilidad de desplazamiento del objeto, pero esto solo puede ser pensado desde una visión teórica, ya que la fijación está ligada por Freud a la estructura perversa lo cual hace que el análisis o la psicoterapia psicoanalítica sea insostenible, lo cual genera un dilema, ¿realmente los pedófilos tienen una estructura perversa? Y si no como poder iniciar una cura con ellos, ¿hacia dónde dirigirla? Preguntas que por ahora dejare abiertas y que quizá sean motivo de otro ensayo.
Eduardo Contreras Merino.

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