lunes, 20 de diciembre de 2010

La pérdida de la infancia.

Los niños han sido representados a lo largo de la historia desde muchos lugares, a ellos esta asociada la diversión sin limites, el juego, la falta de responsabilidades, la imaginación , la inocencia y demás características que hacían pensar que los niños no tenían problemas de corte psicológico.
Y entonces en que momento pasamos de ser una sociedad que admiraba los juegos infantiles, que le daba lugar a la imaginación infantil, que concebía el ser niño con la actividad física intensa, con el hacer travesuras, con el no obedecer las indicaciones, a una sociedad en donde muchas de estas características ya no son valoradas para nada y mas bien se han vuelto motivo de conflicto.
El niño ha dejado de ser aquella figura para convertirse en un sujeto de riesgo potencial, por eso hay que conocerlo, saber cuales son sus pensamientos, que actividades son riesgosas para su salud, como lograr que se vuelva un adulto de bien, responsable, adaptado a la sociedad.
Esto se puede ubicar históricamente a partir de una serie de revoluciones científicas que se dieron en el siglo 19 y en donde el niño paso a ser objeto de interés de una serie de disciplinas “científicas” que buscaban definir que era el niño, cual era su desarrollo normal y donde empezaba la patología, disciplinas que comenzaron a ver por todos lados riesgos potenciales de enfermedades mentales, de degeneraciones, de taras.
a raíz de estos cambios la forma de concebir al niño jamás volvería a ser la misma y tres fueron las disciplinas primordiales que se encargaron mas de alterar esta concepción formando un eje triangular por medio del cual dieron forma a la subjetividad del niño.
Por lado esta la medicina que estructuro la forma en la que los niños tenían que relacionarse con su cuerpo, como debía ser un cuerpo sano, que alimentación era la más adecuada para un niño sano de acuerdo a escalas de edades, que actividades físicas podrían causar enfermedades, o degeneraciones.
En segundo lugar esta la pedagogía que instauro un sistema de disciplina en el niño, se crearon los mecanismos de regulación de los salones escolares, las formas de controlar la conducta de los niños de tal forma que obedezcan todas las indicaciones de los maestros sin dudar, el no contestarles, no rebelarse ante ellos, aunado a esto se crearon una serie de métodos de enseñanza, diseñados para la absorción mas rápida de los conocimientos sacrificando la comprensión, las posturas adecuadas que los niños tenían que tomar en el salón de clases y en casa para escribir, leer y demás actividades académicas.
Y por ultimo en esta tercia esta la psicología como forma de conocimiento de las formas de pensamiento del niño, de los comportamientos sanos e insanos, los contextos adecuados y no adecuados en los cuales debiera de crecer un niño, una de las partes en la cual tuvo mayor ingerencia fue a nivel de la sexualidad infantil, a principios del siglo XX se comienza a descubrir que el niño es un sujeto con sexualidad, lo cual aterra a la sociedad, entonces surge la necesidad de encontrar las formas de cómo manejar esa sexualidad, y ahí la psicología juega un papel clave al igual que la pedagogía, el formar niños bien portados, callados , que no hagan ruido, que no jueguen no piensen esto con la finalidad de prepararlos para su rol futuro como adultos.
A partir de ahí los gritos de los niños serán signos de enfermedad, el saltar, el estar activo físicamente serán tomados como ausencia de limites, y leídos como fallas en la educación de los padres, el no obedecer se volverá signos problemas mentales, la imaginación infantil será signo de evasión de la realidad y poca tolerancia a el aceptar la realidad, esto acentuándose cada vez mas a finales del siglo XX.
Se dejara de escuchar a los niños para medicarlos, para insertarlos en el consultorio de los psicólogos, entregarlos a pedagogos que los ayuden a repetir una serie de conocimientos que no les hacen ningún sentido a los niños.
Es importante reflexionar sobre los peligros de estas practicas ya que se esta generando una perdida de la infancia, se esta perdiendo esta etapa placentera para los niños para ser una etapa en donde muchos comienzan a ser medicados o tratados por padecimientos que se consideran riesgosos, pero la decisión esta en los padres, ¿quieren un hijo medicalizado, que pierda el espirito de vida o un niño que viva y disfrute a cada instante del mundo?

1 comentario:

marta muhlrad dijo...

los padres ya no quieren un niño. quieren un hermoso bebe,que forme parte de su narcisismo, y en cuanto empieza a dar trabajo, quieren q se esfume y no los moleste mas.si se logra con pastillas, bienvenidas sean. los padres actuales ignoran q su tarea es educar a sus hijos, hay q informarselos ,al igual q el pediatra les informa acerca de la salud fisica.porq creen q ser buenos padres es comprarles de todo, invertir mucho dinero en ellos, y ahi se termina la cosa.todo lo q sea vinculos, limites, transmision de valores,conversacion, relatos familiares,juegos compartidos, les es territorio desconocido. hay q educar o reeducar a los padres, para q redescubran su funcion, porq no solo la ignoran sino q ademas ni siquiera sospechan que puede tener todas esas facetas.