La pobreza ha existido desde tiempos inmemorables,
la repartición de riqueza en una población históricamente se ha realizado en la
mayoría de los casos de forma asimétrica, en algunos periodos se organizaba de
forma meritocratica, otros a partir de títulos nobiliarios, pero la constante
en las formas de organización política económica de nuestras sociedades es una repartición
de riqueza de forma injusta.
Es en nuestra actualidad es cuando se
puede visibilizar de forma más clara esta repartición inequitativa de los recursos
económicos, el capitalismo ha adquirido manifestaciones cada vez mas
depredadoras, con consecuencias devastadoras para los países llamados de tercer mundo, o economías
emergentes, las cuales han sido condenadas
a ser países de mano de obra barata, con poca capacitación, explotados de forma
sistemática por las grandes corporaciones que de otra forma no podrían acumular
la riqueza que tienen.
En este marco es donde aparece lo que se
denomina el capitalismo ético, una vertiente de praxis económica que ha construido
todo un aparato de discurso ideológico - político que busca generar “conciencia”
sobre las condiciones de vida de una gran parte de la población del mundo, sobre
sus carencias, sus necesidades insatisfechas por sus gobiernos.
Este capitalismo “ético” pone sobre la
mesa la importancia de donar, de apoyar a la gente que más lo necesita, de
cubrir estas necesidades a partir de la aportación de determinadas asociaciones
civiles, de fundaciones, de instituciones creadas con la finalidad de ayudar y
apoyar a combatir la pobreza.
Esta forma ideológica – política tiene
sus orígenes en la transformación de las formas de gobierno que se nombra como neo liberalismo, el neo liberalismo apela a una libertad sobre el capital, que
sea la verdad del libre mercado la que se imponga para regular precios,
servicios, y demás aspectos económicos dentro de una sociedad dada.
Otra de sus estrategias apela a que el
estado administre los menos posible el libre flujo del capital, su finalidad es
construir un estado ausente, débil, que no interfiera en los precios, los
sueldos, en las condiciones de trabajo de la mano obra, que eso lo deje al
propio criterio y buena fe de las corporaciones, las cuales en base a la verdad
del mercado decidirán qué es lo mejor para una población dada.
Se ve así al capital como algo bueno,
se comienza a hacer hincapié propagandístico por parte de los gobiernos de los
distintos flujos de capital que están presentes en una población, se asocia
mayor numero de corporaciones presentes en la economía de un país con la idea
de plenitud, de solides económica, de progreso.
Esta ideología presento sin embargo un
problema de orden operativo, si el estado es débil, ¿Cómo va a lograr cumplir
su función de brindar servicios básicos, seguridad y bienestar para su población?
¿Cómo lidiar con la pobreza con un estado débil?
En respuesta a eso el neo liberalismo construyo lo que se denomina la tercera vía, y que tuvo a estados unidos como
su principal promotor, la tercera vía plantea una forma en la cual será la
iniciativa privada y asociaciones civiles quien pasaran a asumir una
responsabilidad activa en el combate a
la pobreza y a la generación de mejores condiciones de vida de las clases bajas
dentro de la sociedad a cambio de un intercambio fiscal que haría que todos los
fondos dados por el capital hacia la sociedad fueran deducibles de impuestos.
Esto surge ideológicamente con un
conjunto de transformaciones en la percepción de los estados benefactores, o
proteccionistas, se empieza a ver este tipo de estados como una forma arcaica e
ineficaz de producir riqueza en una población, se le dice al estado, deja que
sea el libre mercado quien regule todo, tú no te preocupes, nosotros con
nuestra infinita sabiduría sabremos administrar los recursos para producir
bienestar en la población, ellos ya están grandes no necesitan un estado
paternalista que los proteja, de los pobres no te preocupes, nosotros con
nuestras fundaciones, nos ocuparemos de su sobrevivencia.
Ya sabemos cómo ha resultado esa
brillante idea de darle al capital total independencia y libertad para operar
como desee, la clave en este proceso de transformación es la palabra, “sobrevivencia”,
aquí se instaura una de las estrategias más marcadas de lo que Michel Foucault
denomino como biopolitica, que consiste en la apropiación e utilización de la vida de los sujetos pertenecientes a una
población dada, de sus cuerpos, su tiempo, su sexualidad.
Este capitalismo ético retoma las
formas ideológicas de la caridad que venían de siglos anteriores y estaban
presentes en las clases altas, se busca dar algo a aquellas clases más
desvalidas, pero no con la intención de mejorar sus formas de vida, de darles
recursos para que se puedan hacer cargo de ellos mismos sin necesidad de la
caridad, sino convertirlos en lo que Marx denominada los lumperproletarios,
personas dependientes totalmente de las formas de caridad, incapaces de sostenerse
a sí mismos, incapaces de generar conciencia política, alienados a la ideología
de la clase en turno que los ayuda, alienados a sus intereses, sujetos dóciles,
obedientes.
Con el avance de los discursos democráticos,
estos lumperproletarios se volvieron cada vez mas claves, se volvieron votantes en masa, que podían ser
manipulados, orientados a representar los intereses de determinadas formas de
capital, por medio de su voto podían representar la diferencia en la implementación
de determinados programas económicos, políticos,
el lumper se vuelve así en ese sector clave de legitimación de la democracia, y
de la consolidación de los intereses del capital.
Ahora bien ¿De que formas opera el
capitalismo ético? Esto tiene varios ejes de análisis, yo me centrare en las
formas de subjetivación que producen para lograr que se instaure como ideología
en la población.
Esta forma ideológica para poder
sostener su praxis, opera desde 3 pasos que en apariencia son inconexos entre sí,
pero que si se analizan profundamente están muy relacionados.
1.- La difusión masiva de la pobreza.
Es muy común encontrarnos en los medios de comunicación, una marcada tendencia
a mostrar las condiciones de pobreza en las viven un conjunto de personas,
principalmente en los países de tercer mundo, esta estrategia tiene como
finalidad que una gran cantidad de la población tenga percepción de que la pobreza
existe, de difundirla y que se le genere un estado emocional con respecto a
esta.
2.- La manipulación emocional de los
sujetos. Una vez que la población tiene clara las condiciones de pobreza, se
empieza con una manipulación mediática que apela fundamentalmente a la consolidación
de la ideología de que la ayuda es importante, se generan discursos sobre la
solidaridad, sobre la responsabilidad de ayudar, constantemente vemos en la
publicidad mensajes como “tu puedes ayudar”, “está en tus manos que esto cambie”
o manifestaciones que son incluso más agresivas que generan la subjetivación de
las personas que empiezan a percibir que si no ayudan son parte del problema. Se
le genera así al sujeto el deseo de ayudar, en parte por culpa, ya que al no
estar muriendo de hambre, al tener acceso a los servicios básicos, la ideología
les hace pensar que son privilegiados, aunque muchas veces sus condiciones no
difieran de forma significativa con las de las clases pobres.
3.- Brindar opciones cómodas y seguras
de ayudar. La ultima parte de la estrategia opera de forma muy simple, las
corporaciones ofrecen una gama de alternativas en la cuales las personas pueden
ayudar a “cambiar al mundo”, ofrecen una gran gama de posibilidades de ayuda a
las clases desamparadas, que van desde las donaciones, apoyo de difusión en
redes sociales, pero la mas macabra de todas es la de manipular la percepción del
consumo.
Esta manipulación de la ideología del
consumo es quizá la más importante de estas estrategias, el capitalismo ético distorsiona
estas ideas del consumo como algo banal, como una manifestación de derroche
para pasar a construirlo a partir de una perspectiva ética y moral.
Comienzan a surgir un sinnúmero de
empresas que lanzan slogans como, “nuestra empresa dona una parte de sus
ganancias a los niños de africa”, “nuestra empresa paga sueldos justos a los
empleados”, “nuestra empresa usa productos amables con el ambiente”, “nuestra
empresa apoya el pago justo de los insumos que consumimos” esto construye la ideología
de que al consumir productos de estas empresas se está generando un cambio en
la sociedad, que se está ayudando a que mejoren la calidad de vida de las
personas, en resumen el consumo pasa de ser un defecto social a algo bueno, a
algo noble.
Ahora bien para que un engaño o manipulación
opere debe haber también una contraparte que elige creer en el engaño, esa
parte de nosotros que elige la mentira a la verdad, que prefiere enmascarar sus
prácticas consumistas, dándole estos toques de ayuda, ese común de las personas
que eligen no ser libres, alienarse ante las formas ideológicas dominantes en
su época. Esta forma de consumismo saca ese lado de las personas, su lado de
confort, el sujeto cree esa mentira que al consumir un producto esa ayudando a
ser un mundo mejor, cuando en realidad
no está cambiando absolutamente nada. Lo elige porque es mas cómodo, porque no
le significa ningún tipo de esfuerzo, no le implica un cuestionamiento a sus
creencias, a sus costumbres, a su forma de vivir, elige creer en esta ideología
porque le plantea un cambio en el cual no tiene que hacer nada más que lo que
viene haciendo regularmente que es consumir, lo exime de su responsabilidad en
su contribución a los abusos de las corporaciones, es un cambio que puede hacer
desde el sillón de su sala, mientras ve la tele.
De nada sirven donaciones de estas mismas
empresas que con sus prácticas depredadoras brindan malos sueldos a los
trabajadores, los explotan, la transformación de la calidad de vida de los
sujetos en pobreza no pasa por darles medios de sobrevivencia, esto solo perpetua su estado de indefensión.
La mayoría de estas donaciones se
articulan en ayudas que prolongan la sobrevivencia de estos sujetos, medicinas,
comida, agua, pero que poco ayudan a resolver su problema de origen, ayudar al
medio ambiente no es comprar productos biodegradables, no es comprar productos “ecofriendlys”
, este capitalismo produce una pasividad en el sujeto, haciendo que renuncie a
formas de transformación más reales, a que formule exigencias a los gobiernos
para que se implanten regulaciones ambientales estrictas a las empresas, regulaciones
especificas al capital, para que brinde mejores sueldos, servicios médicos,
oportunidades de capacitación, de crecimiento laboral.
Es importante dejar de ver al
capitalismo ético como una forma de ayuda y de transformación social, este es solo una estrategia de poder biopolitico,
que busca utilizar a la población para aliviar sus responsabilidades, para
minimizar las consecuencias de su practicas antiéticas, una estrategia que
busca seguir sosteniendo la repartición inequitativa de la riqueza, busca
seguir reproduciendo un orden social dominante, generar sujetos dependientes de
la caridad fácilmente manipulables para fines políticos, al comprar tu producto
de capitalismo ético no estás ayudando, la única forma de ayudar es tomando
conciencia de las implicaciones de estas prácticas de ejercicio de poder, informándonos,
generando movimientos de asociación en
la sociedad civil que permitan
establecer un contrapeso al poder del capital.
Eduardo
Contreras Merino. Psicoanalista.
Contacto
al teléfono 5523275307.
https://www.facebook.com/Eduardo.Psicoanalista/
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